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Una joven de Massachusetts experimentó una recuperación visual completa después de sufrir una grave infección ocular que la dejó temporalmente ciega. La infección, conocida como queratitis por Acanthamoeba, se atribuye al uso de lentes de contacto mientras se bañaba, lo que permitió que parásitos ingresaran a su ojo.
La afectada, una profesora de inglés de secundaria, describió la experiencia como extremadamente dolorosa, comparándola con la sensación de tener un cuchillo clavado en el ojo. Los síntomas comenzaron con un enrojecimiento notable y dolor severo, lo que la llevó a buscar atención médica especializada.
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Durante el examen, los médicos observaron motas blancas y turbias en el ojo afectado, diagnosticando la infección parasitaria. El tratamiento requirió métodos invasivos, incluyendo el raspado de la córnea con un bisturí para eliminar la mayor cantidad de parásitos posible. Después de este procedimiento, la paciente estuvo ciega durante tres días.
Posteriormente, fue necesario un régimen de tres meses de gotas oftálmicas aplicadas cada hora, día y noche, para combatir completamente la infección. A pesar de la gravedad de la situación, la joven logró recuperar completamente su visión, aunque decidió no volver a usar lentes de contacto tras el incidente.
