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Camila Salas, tenía 40 años de edad y era originaria de Barinas, Venezuela, fue herida en un enfrentamiento con soldados mexicanos en la comunidad Rancho California, en Apatzingán, Michoacán y luego murió en un hospital.
Los hechos se registraron cuando personal militar realizaba patrullajes en inmediaciones de la citada localidad, cuando en un camino de terracería fueron atacados a balazos por civiles armados.
En el sitio se desató un enfrentamiento que concluyó con la huida de los atacantes, quienes en el sitio abandonaron a una compañera herida.
La mujer fue identificada como Camila Salas, de 40 años de edad y originaria de Barinas, Venezuela. A ella se le aseguró un rifle de grueso calibre, mientras que en la zona fue asegurada una camioneta Chevrolet tipo pickup, último modelo.
La mujer fue llevada a un hospital, donde pese a los esfuerzos médicos, perdió la vida horas después. Del bando de los soldados, no se registraron bajas o heridos.
La contratación de sicarios sudamericanos, especialmente colombianos y guatemaltecos, es una práctica que en Michoacán inició uno de los líderes del Cártel de Los Reyes, brazo armado del Cártel de Tepalcatepec, ambos grupos nombrados como organizaciones terroristas por los Estados Unidos.
