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El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump ha declarado que solo participará en el próximo debate presidencial si se realiza en Fox News, lo que podría resultar en su ausencia en el debate programado anteriormente por ABC News.
Este anuncio marca un cambio significativo en las negociaciones continuas sobre los lugares y condiciones de los debates entre Trump y la vicepresidenta Kamala Harris.
La decisión de Trump surge después de retirarse del debate del 10 de septiembre organizado por ABC News, citando conflictos debido a un litigio en curso contra la red y cambios en la candidatura demócrata.
El litigio se origina de una demanda por difamación que Trump interpuso contra ABC y su presentador George Stephanopoulos en relación con comentarios sobre los problemas legales de Trump en un caso de agresión sexual.
El expresidente expresó su disposición a debatir con Harris el 4 de septiembre en Fox News, especificando que el evento debe incluir una audiencia en estudio y ser moderado por los presentadores de Fox News Bret Baier y Martha MacCallum.
Trump argumentó que el cambio de sede era necesario debido a un conflicto de interés percibido con ABC.
Sin embargo, la campaña de Harris no ha aceptado los nuevos términos propuestos por Trump. Michael Tyler, portavoz de Harris, criticó el movimiento de Trump hacia Fox News como un intento de encontrar un "espacio seguro" y lo desafió a comprometerse con el debate originalmente acordado en ABC.
Tyler enfatizó la disposición de la vicepresidenta para participar en un diálogo nacional, independientemente de la plataforma, subrayando su compromiso de dirigirse directamente a los votantes.
Esta ida y vuelta se produce en un contexto más amplio de incertidumbre en la carrera presidencial, tras la retirada inesperada del presidente Joe Biden de su campaña de reelección.
La salida de Biden, provocada por preocupaciones sobre su desempeño en el debate y las encuestas subsiguientes, llevó a la rápida ascensión de Harris como la nominada demócrata.
Harris ha declarado públicamente su disposición a debatir con Trump pero, a medida que se acercan las elecciones, la posibilidad de un debate cara a cara entre ambos sigue siendo incierta, con ambas partes aparentemente atrincheradas en sus posiciones.
