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Un estudio publicado en la revista Nature Geoscience reveló que el núcleo interno de la Tierra, tradicionalmente considerado como una esfera sólida e inmutable, está experimentando cambios en su forma. Este hallazgo resuelve un debate de décadas sobre la naturaleza del centro del planeta y plantea nuevas preguntas sobre su impacto en fenómenos como la duración del día y el campo magnético terrestre.
El equipo de investigadores, liderado por John Vidale, sismólogo de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles, analizó ondas sísmicas generadas por terremotos en las Islas Sandwich del Sur, en el Atlántico Sur, que fueron registradas por sismómetros en Alaska y Canadá. Al comparar los datos entre 2004 y 2008, observaron cambios en las formas de las ondas, lo que sugiere que estas atravesaron el núcleo interno mientras este se deformaba.
“Por primera vez estamos viendo que el núcleo interno se está deformando”, explicó Vidale, quien destacó que este descubrimiento ofrece una nueva perspectiva sobre la dinámica del interior de la Tierra.
El núcleo interno, compuesto principalmente de hierro y níquel, ha sido objeto de estudio durante décadas. Aunque se sabía que podía experimentar cierta deformación, este estudio confirma que su forma está cambiando de manera más activa de lo que se pensaba. Estos cambios podrían influir en la rotación del planeta, afectando la duración del día, y en el campo magnético terrestre, que protege al planeta de la radiación solar.
Xiaodong Song, sismólogo de la Universidad de Pekín en Beijing, quien no participó en la investigación, comentó que este trabajo contribuye a una comprensión más clara de la evolución del núcleo interno. “Después de décadas de investigación y debates, estamos llegando a una imagen cada vez más precisa de cómo cambia el núcleo interno”, señaló.
