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Los invitados a la cumbre de los BRICS siguen llegando a Kazán, la capital de la República rusa de Tatarstán.
Los líderes de los BRICS, un grupo de países con mercados emergentes que representan aproximadamente la mitad de la población mundial, se reúnen este martes en una cumbre de alto nivel, la primera desde su gran ampliación el año pasado.
BRICS son las siglas de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Este año, el grupo se ha ampliado para incluir a Egipto, Etiopía, Irán y Emiratos Árabes Unidos. Los miembros se reunirán para la conferencia de tres días en Kazán, ciudad del suroeste de Rusia.
Según el protocolo, los distinguidos invitados deben ser recibidos en el aeropuerto por el gobernante local, Rustam Minnijánov, y el presidente del Consejo de Estado tártaro, Farid Mujametshin.
Justo al final de la guardia de honor, delante de los aviones y de la alfombra roja, los visitantes son agasajados por muchachas vistiendo atuendos nacionales con dos tradicionales productos de bienvenida: el chak-chak, un dulce tártaro, y un pan típico ruso con sal.
¿Qué es el chak-chak?
Montones de trozos de masa crujiente generosamente empapados en sirope de miel dulce: este es el tradicional chak-chak tártaro.
En lengua tártara, chak-chak significa “un poco” o “pequeño”: quizás hace referencia a los pequeños trozos de masa con los que se hace el postre. Pero algunos creen que el nombre se parece al sonido de un cuchillo cortando un trozo de masa crujiente. Bueno, nadie sabe con seguridad de dónde viene su sonora denominación.
Se considera en general que la receta procede de la región de la Bulgaria del Volga, que ahora forma parte de la Rusia europea. Cuenta una leyenda que el gran kan de la región pidió a sus chefs que crearan un nuevo postre para la boda de su hijo. El plato dulce tenía que poder ser almacenado durante mucho tiempo, además de ser nutritivo y fácil de preparar, pero al mismo tiempo tenía que tener un aspecto impresionante. El kan degustó numerosos postres, pero su elección final recayó en este sencillo y dulce plato.
Inicialmente, el chak-chak era una especie de postre ritual que se cocinaba en grandes celebraciones y bodas; se servía en las mesas festivas como símbolo de un buen matrimonio, amor y una vida familiar fuerte. Hoy en día, se puede encontrar en muchas tiendas de comestibles en toda Rusia.
Un dulce crujiente
El chak-chak es fácil de hacerse en casa, y lo mejor es que sólo se necesitan los ingredientes más simples. Otra gran ventaja es que se puede almacenar durante semanas. Pero te prometo que no necesitarás tanto tiempo: según la experiencia de mi familia, normalmente es consumido muy rápido.
El chak-chak tártaro se elabora con harina de trigo de primera calidad y huevos. La mezcla se amasa y se forman pequeños palitos finos o bolitas, que después se fríen y 'bañan' en miel, dándole diversas formas, a menudo pirámides u ovillos.
El postre terminado, de color dorado, es crujiente por fuera y suave por dentro. Generalmente, se sirve en una bandeja grande y plana.
El plato dura hasta 90 días sin ponerse feo. Se come con las manos, cortando o arrancando pedacitos. Como es rico en calorías, es aconsejable consumirlo en pequeñas porciones.
El chak-chak más grande del mundo se preparó en Kazán para la inauguración de la Copa Mundial de la FIFA de 2018, que se realizó en Rusia. El plato tenía la forma de medio balón de fútbol, medía 2,6 metros de diámetro por 2 de alto y pesaba 4.026 kilogramos.