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Más de mil productores de los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez denunciaron que desde hace diez meses, el campo ha padecido la falta de apoyo gubernamental que generó una caída en la producción de alimentos, debido a las pérdidas que sufrieron a raíz del huracán Otis.
“Hoy el campo está peor que nunca”, alertaron los representantes de casi un centenar de comunidades rurales de ambos municipios, quienes lamentaron que a pesar de los oficios girados a las autoridades, la Secretaría del Bienestar, Desarrollo Rural y las dependencias estatales, aún no sean atendidos.
Señalaron que tan solo en los Bienes Comunales de Cacahuatepec hay 46 localidades que no perdieron cosechas de mango, maíz, frijol y ganado.
Denunciaron que en diciembre de 2023 fueron censados; sin embargo, a casi un año del huracán, aún no han recibido apoyos, ni créditos para la reactivación del gremio.
Reprocharon que gran parte de la ayuda federal se centró en la zona urbana y turística de Acapulco, pero no destinaron un programa para los campesinos.
Llamaron a las autoridades del Gobierno Federal a revisar sus casos, pues advirtieron que actualmente las producciones se encuentran al 50 por ciento, situación que motivó que sus compradores habituales opten por otros proveedores.
