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Ciudad de México.— De la liberación de los 32 migrantes en Tamaulipas, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló este viernes que es muy irresponsable calumniar que en el secuestro participaron policías estatales, o que “si enviamos elementos de la Guardia Nacional y de las fuerzas armadas es por la situación de ingobernabilidad”.
“Eso es rotundamente falso y lo puedo probar de que en Tamaulipas se ha logrado disminuir considerablemente la incidencia delictiva”, dijo.
Recalcó que, frente a las campañas de desprestigio, frente a la mentira, lo mejor es informar, no ocultar nada, el que nada debe nada teme, “no tenemos nada de que avergonzarnos y tenemos que transparentar todo”.
“Estamos muy orgullosos del trabajo doctor América Villarreal que lleva el 96% de asistencia en las mesas de Paz y Seguridad, no envía usted a su secretario seguridad pública, es un ejemplo”, reconoció.
En la conferencia de prensa matutina, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Icela Rodríguez explicó que, durante la tarde del 30 de diciembre, un grupo armado interceptó un camión con 37 personas, de las cuales se llevaron a 32, incluyendo a un bebé, en cinco camionetas.
“Sabemos por el testimonio de las víctimas que los llevaron por un camino de terracería durante 20 minutos, pasados los cuales los cambiaron a un autobús viejo. A bordo de esta unidad llegaron a una finca con una bodega y una casa donde fueron agrupados por familias y les quitaron artículos de valor y celulares”, explicó.
Detalló que los presuntos criminales tomaron fotos a los migrantes y que durante la madrugada del 31 de diciembre, realizaron llamadas a los familiares de los secuestrados para exigir dinero, “en algunos casos sí se hicieron algunos depósitos”.
“El día miércoles 3 de enero la Fiscalía General de Tamaulipas reportó la localización con vida de los 32 migrantes secuestrados, 26 venezolanos y 6 hondureños (12 mujeres, 8 niñas, 9 hombre y 3 niños) abordo de un camión local de transportes de pasajeros en la autopista federal Reynosa- Matamoros, en el municipio de Río Bravo, fueron trasladados a las instalaciones de la fiscalía para su valoración médica reportándose todos en buen estado de salud y sin lesiones.
“Esto se debió ante el amplio despliegue de las fuerzas federales para encontrar a las personas migrantes”, dijo.
Por su parte, el gobernador Américo Villarreal en comunicación telefónica rechazó las versiones de que policías estatales estuvieron involucrados en el secuestro.
“En su momento, nos ofendió en el sentido del trabajo que se quiere desprestigiar de estas instituciones, que durante esta transformación se vuelcan a la seguridad de las personas”, comentó.
