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Por segundo día consecutivo, alumnos de la escuela primaria Vicente Guerrero, turno matutino, tomaron clases de manera provisional en un espacio conocido como el techumbre de la comisaría de San Marcos. La medida fue implementada por el director comisionado, junto con 17 maestros y padres de familia, para garantizar que los niños continúen recibiendo educación mientras se resuelve el cierre del plantel.
El cierre de la escuela se originó debido a un conflicto interno entre los docentes. Tres maestros decidieron cerrar las instalaciones como medida de protesta, lo que obligó a las autoridades escolares y a los padres de familia a buscar una alternativa para no interrumpir el ciclo educativo. El espacio provisional fue acondicionado para recibir a los estudiantes, quienes continuarán tomando clases allí la próxima semana.
El conflicto entre los docentes surgió después de que un maestro tomó protesta como director del plantel, cargo que le corresponde por antigüedad y por haber cumplido con los trámites correspondientes. Sin embargo, parte del personal docente no está de acuerdo con su nombramiento, lo que ha generado tensiones al interior de la institución.
A pesar de las circunstancias, las clases se han llevado a cabo con normalidad en el espacio provisional, gracias a la coordinación entre el director comisionado, los maestros y los padres de familia. Las autoridades escolares esperan resolver el conflicto en los próximos días para que los estudiantes puedan regresar a las instalaciones de la escuela.
