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Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó críticas incluso dentro de su propio bloque político tras publicar un mensaje ofensivo sobre la muerte del cineasta Rob Reiner y su esposa, Michele Singer Reiner, asesinados en su casa de Los Ángeles. A diferencia de otras polémicas, esta vez hubo reacciones negativas desde sectores conservadores y republicanos.
Reiner, director y actor conocido en Hollywood y crítico constante de Trump, murió junto con su esposa en un ataque que, de acuerdo con los reportes, habría sido cometido por su hijo de 32 años, quien enfrentaba problemas de adicción y salud mental. Tras conocerse el hecho, Trump publicó un mensaje en su red Truth Social en el que atribuyó la tragedia a lo que llamó “síndrome de trastorno por Trump”, expresión que utilizó para descalificar al cineasta incluso después de su muerte.
El mensaje fue considerado inapropiado por diversas voces de derecha. Influencers conservadores y figuras públicas señalaron que se trataba de una tragedia familiar y no de un asunto político. El cineasta Robby Starbuck pidió respeto y condolencias para la familia, mientras que el presentador Piers Morgan, cercano a Trump, calificó el comentario como “terrible” y pidió que fuera eliminado.
Algunos legisladores republicanos también se pronunciaron. La congresista Marjorie Taylor Greene y el representante Thomas Massie criticaron el tono del presidente y señalaron que burlarse de una víctima recién asesinada cruzaba un límite.
Rob Reiner era una figura activa del Partido Demócrata y un opositor abierto de Trump, pero su muerte provocó un debate inusual dentro del entorno conservador sobre los límites del discurso político, especialmente ante hechos violentos que involucran a civiles.