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El gobierno del presidente Donald Trump ha ordenado pausar las redadas migratorias en sectores clave de la economía como la agricultura, la industria hotelera y los restaurantes, de acuerdo con información publicada este viernes por The New York Times y confirmada por autoridades estadounidenses.
La decisión fue comunicada mediante un correo electrónico interno enviado el jueves por un alto funcionario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Tatum King, a los responsables regionales de la división de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), encargada de las operaciones en centros de trabajo.
“Con efecto inmediato, por favor suspendan todas las investigaciones/operaciones de cumplimiento de la ley en lugares de trabajo del sector agrícola (incluyendo acuicultura y plantas empacadoras de carne), restaurantes y hoteles en funcionamiento”, señala el mensaje.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) confirmó la directriz. La portavoz Tricia McLaughlin declaró que “seguiremos las instrucciones del presidente y continuaremos trabajando para sacar de las calles de Estados Unidos a los peores delincuentes extranjeros ilegales”.
Aunque la medida suspende las redadas en los sectores mencionados, el correo aclara que las investigaciones relacionadas con tráfico humano, lavado de dinero o narcotráfico dentro de esas industrias continúan permitidas. También establece que no se deben realizar arrestos de “colaterales no criminales”, es decir, personas indocumentadas sin antecedentes penales.
Esta nueva orientación se da tras más de una semana de protestas en Los Ángeles contra las redadas migratorias, incluidas aquellas llevadas a cabo en centros de trabajo. Además, el presidente Trump reconoció recientemente en redes sociales que estas acciones podrían estar afectando a sectores económicos como la agricultura y la hostelería.
“Nuestros grandes agricultores y personas del sector hotelero y del ocio han señalado que nuestra política muy agresiva en materia migratoria está alejando a buenos trabajadores de larga trayectoria, con empleos que son casi imposibles de reemplazar”, publicó el presidente.
La pausa ocurre en un contexto de endurecimiento reciente en la política migratoria del actual gobierno. Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump ha impulsado una estrategia más estricta de aplicación de la ley migratoria, instruyendo a ICE a aumentar el número de arrestos diarios. Según fuentes oficiales, se había fijado como meta un mínimo de 3.000 detenciones por día.
Las redadas se intensificaron en las últimas semanas, con operativos en restaurantes, fábricas y otras empresas. La operación en una planta textil en Los Ángeles fue uno de los eventos que motivó las protestas más recientes.
Funcionarios del DHS indicaron que la nueva directriz tomó por sorpresa a muchos agentes en el terreno. Aunque el correo no descarta operativos en otros sectores no mencionados expresamente, sí reconoce que la medida limitará el número de personas potencialmente arrestadas. “Reconocemos que al eliminar esta opción estamos descartando un número significativo de posibles objetivos”, escribió Tatum King.