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Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la designación del gobierno de Nicolás Maduro como “organización terrorista extranjera” y ordenó un bloqueo total a los barcos petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, en una nueva escalada de presión contra el país sudamericano. El anuncio fue difundido por el propio mandatario a través de su red Truth Social, sin que hasta ahora se conozcan los detalles formales de la orden ejecutiva.
Trump sostuvo que el gobierno venezolano utiliza el petróleo para financiar actividades como narcotráfico, trata de personas y otros delitos, y afirmó que la medida busca impedir que esos recursos sigan siendo usados. También aseguró que Venezuela se encuentra “rodeada” por una fuerte presencia naval estadounidense en el Caribe, aunque no precisó cómo se implementará el bloqueo ni qué autoridades estarían a cargo de hacerlo cumplir.
El mandatario adelantó que dará un mensaje a la nación este miércoles por la noche, sin confirmar si estará dedicado exclusivamente a la situación en Venezuela. En paralelo, declaraciones de su jefa de gabinete, Susie Wiles, publicadas en una entrevista con la revista Vanity Fair, sugieren que la estrategia de Washington apunta a forzar un cambio de gobierno en Caracas.
Las reacciones no se hicieron esperar en la región. El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, expresó su respaldo a una eventual intervención estadounidense, al considerar que podría resolver lo que calificó como una crisis regional generada por el gobierno de Maduro. En contraste, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, reconoció a Maduro como dictador por la concentración de poder, pero rechazó que existan pruebas de que sea narcotraficante, al señalar que esa acusación forma parte de la narrativa de Estados Unidos.
Desde Caracas, el gobierno venezolano respondió que el anuncio constituye una amenaza grave a su soberanía y acusó a Washington de intentar apropiarse de sus recursos naturales. La cancillería informó que llevará el caso ante la Organización de las Naciones Unidas y reiteró que mantendrá el control sobre su territorio y sus activos, en un contexto de sanciones que, según el gobierno venezolano, han afectado de manera severa su economía en los últimos años.