Table of Contents
Será hasta el año 2030 cuando el Tren Maya alcance su punto de equilibrio, operativo y financiero, dijo su director general, Óscar David Lozano.
Según el funcionario, el proyecto ferroviario está avanzando conforme al plan de negocios aprobado por su consejo de administración y la asamblea de accionistas.
El sistema opera con apenas el 55 por ciento de su flota disponible. Pero Lozano aseguró que, aun con esa capacidad limitada, han entregado resultados dentro de lo proyectado.
Informó que las 34 estaciones previstas ya se encuentran en funcionamiento total, lo que permitirá fortalecer las operaciones comerciales del tren en los próximos meses.
Entre los rubros que contribuirán al incremento de ingresos destacan el aprovechamiento paulatino de espacios comerciales y locales, los cuales forman parte de las líneas de negocio previstas desde la etapa de planeación.
“Vamos creciendo, pero primero tenemos que terminar la infraestructura que nos permita dar un servicio al 100%”, dijo Lozano en ‘La Mañanera’ de este miércoles.
Reconoció que todo proyecto empresarial requiere inversión inicial significativa, sobre todo en su etapa de arranque. En ese sentido, justificó la asignación de recursos públicos como parte del proceso natural para proyectos que aún no alcanzan su madurez operativa. Señaló que es común que empresas de reciente creación dependan de inyecciones de capital por parte de sus accionistas para cubrir gastos iniciales como infraestructura, capacitación y mantenimiento.
Costo elevados
Respecto a los cuestionamientos sobre los elevados gastos de capacitación, particularmente para operadores y maquinistas, el director consideró que estos costos forman parte esencial del desarrollo del servicio ferroviario. En su opinión, la formación técnica del personal es un componente clave de la infraestructura operativa y está contemplada como una inversión estratégica que permitirá en el mediano plazo reducir la dependencia de proveedores externos para servicios especializados o mantenimiento.
Obras de expansión
Como parte de la estrategia de expansión, el director del Tren Maya informó que ya comenzaron las obras para habilitar instalaciones de carga. La meta es que entre 2027 y 2028 este segmento del servicio esté generando ingresos sustanciales que contribuyan a absorber los costos operativos actuales. Esta línea de negocio se perfila como una de las principales fuentes de ingresos complementarios al transporte de pasajeros.
Lozano insistió en que se trata de un proceso gradual y que la empresa ferroviaria irá desarrollando sus capacidades internas a medida que avanza en la consolidación de su infraestructura y servicios.
Al ser cuestionado por el balance financiero más reciente, el funcionario evitó entrar en detalles sobre montos específicos, pero reconoció que los ingresos netos de 2024 aún no superan los costos operativos, debido precisamente a los gastos iniciales inherentes a la etapa de instalación y puesta en marcha del servicio.
Lozano dijo que las inversiones realizadas tendrán un retorno positivo a largo plazo, y reiteró que el objetivo es que en 2030 el Tren Maya opere de manera autosuficiente, sin requerir subsidios adicionales.