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La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es fundamental para el desarrollo de las tres economías de Norteamérica, destacando que su continuidad fortalece la estabilidad, competitividad y prosperidad compartida en la región.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que el gobierno mexicano, junto con el sector privado, aboga por mantener el acuerdo comercial frente a posibles medidas proteccionistas, como el aumento de aranceles, que podrían ser impulsadas por la próxima administración de Estados Unidos.
“Un incremento del 25% en aranceles afectaría no solo a México, sino también a las empresas y consumidores estadounidenses, así como a las economías de Canadá y Estados Unidos. Es crucial trabajar en conjunto para mantener la competitividad global de la región”, afirmó.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, detalló que de implementarse los aranceles, se perjudicaría gravemente a industrias clave como la automotriz, con un aumento estimado de 3,000 dólares por unidad en vehículos tipo pick-up producidos en México. Además, advirtió que podrían perderse alrededor de 400,000 empleos en Estados Unidos.
Sheinbaum anunció el lanzamiento del Plan México, que busca incentivar la inversión privada, fortalecer cadenas de suministro y promover la producción nacional para sustituir importaciones, especialmente de países asiáticos. Este plan incluye la creación del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (CADERR), con el objetivo de atraer inversiones dentro de un marco de estado de derecho y sostenibilidad ambiental.
“Queremos que México sea un país donde se fabrique más, disminuyendo la dependencia de importaciones y fortaleciendo nuestra economía. La cooperación regional es clave para lograrlo”, indicó Sheinbaum.
Ebrard añadió que la propuesta de México a la próxima administración de Estados Unidos incluye tres ejes: estabilidad regional mediante cooperación en temas como seguridad y migración; prosperidad compartida para impulsar el crecimiento económico en las tres naciones; y mayor competitividad global optimizando cadenas regionales de suministro y manteniendo costos bajos.
El comercio intrarregional entre los tres países alcanzó 1.77 billones de dólares de enero a septiembre de este año, representando el 30% del Producto Interno Bruto mundial, lo que demuestra la relevancia del T-MEC como motor económico para la región.
La presidenta destacó la unidad entre el gobierno y el sector privado en esta estrategia, señalando que la continuidad del tratado es esencial para el bienestar económico y social de las tres naciones.