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Tesla ha decidido pausar los planes para establecer una nueva Gigafactory en Santa Catarina, Nuevo León, ante las amenazas del posible retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y sus promesas de imponer aranceles a los vehículos producidos en México. Elon Musk, CEO de Tesla, vinculó directamente la decisión con las políticas comerciales que Trump podría implementar si gana las elecciones del 5 de noviembre de 2024.
En una conferencia con inversores, Musk expresó su preocupación sobre el efecto adverso que los aranceles tendrían sobre la rentabilidad de la empresa en México, lo que ha llevado a Tesla a reconsiderar significativamente sus inversiones en el país. Esta decisión surge después de que las acciones de Tesla cayeran un 3% y los ingresos trimestrales disminuyeran un 45%, señalando una tendencia decreciente que la empresa está ansiosa por estabilizar.
Además, la relación entre Musk y Trump, destacada por la afinidad política y el apoyo financiero del primero hacia la campaña del segundo, podría estar influenciando las estrategias comerciales de Tesla. Esta situación se ve agravada por los comentarios recientes de Trump, quien ha criticado la política y funcionarios mexicanos, complicando aún más las relaciones comerciales bilaterales en caso de que él sea elegido.
Mientras tanto, el estado de Nuevo León, que había prometido invertir 130 millones de dólares en infraestructura para apoyar el proyecto, podría enfrentarse a un importante revés económico si los planes de Tesla se cancelan definitivamente. Esta incertidumbre ha dejado en suspenso tanto a inversionistas como a autoridades locales, quienes esperaban un significativo impulso económico de la construcción de la Gigafactory.
Este retraso también abre la puerta a otros países, como Argentina, donde el presidente Javier Milei ha mostrado interés en atraer a Tesla, alineando sus políticas económicas con las expectativas de inversores como Musk.
