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México.- La presidenta Claudia Sheinbaum felicitó este domingo a Chile por la realización de unas elecciones “pacíficas y democráticas” y reconoció el triunfo de José Antonio Kast en la segunda vuelta presidencial, al tiempo que expresó su confianza en que ambos países mantendrán una relación de colaboración.
En un mensaje difundido en redes sociales, Sheinbaum saludó tanto al electorado chileno como al candidato ganador. “Confío en que ambos gobiernos seguiremos trabajando por el bien de nuestros países y de la región”, escribió la mandataria mexicana, al referirse al futuro vínculo bilateral con el nuevo presidente chileno.
José Antonio Kast se impuso con una amplia ventaja sobre Jeannette Jara, candidata de izquierda y exministra del Trabajo del actual presidente Gabriel Boric. De acuerdo con los resultados preliminares del Servicio Electoral de Chile (Servel), con más del 99% de los votos contabilizados, el líder del Partido Republicano obtuvo el 58.18% de los sufragios, frente al 41.82% de su rival.
El triunfo de Kast, exdiputado de 59 años y figura emblemática de la derecha más conservadora, marca un hito en la política chilena al convertirlo en el primer presidente identificado con el pinochetismo desde el retorno a la democracia. En 1988, Kast participó activamente en la campaña a favor de la continuidad del general Augusto Pinochet en el plebiscito que definió el fin de la dictadura.
Mientras algunos gobiernos optaron por un tono institucional, la victoria del ultraderechista generó fuertes reacciones en otros sectores de la región. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su rechazo en un mensaje publicado en X, en el que advirtió sobre el avance de fuerzas políticas que calificó como una amenaza para América Latina.
“Por el sur y por el norte vienen los vientos de la muerte”, escribió Petro, quien llamó a los países que integraron la antigua Gran Colombia a “resistir” ante lo que consideró un retroceso político. El mandatario colombiano, ubicado en las antípodas ideológicas de Kast, criticó duramente su llegada al poder y lamentó lo que describió como una derrota del progresismo en Chile.
Kast mantiene vínculos con otros líderes de la ultraderecha regional y ha planteado una agenda centrada en la mano dura contra la delincuencia y la migración irregular, que incluye expulsiones masivas, la criminalización de la migración y la construcción de cárceles de alta seguridad para el crimen organizado.
Su victoria coloca a Chile dentro del bloque de países gobernados por fuerzas conservadoras radicales en el Cono Sur, junto con la Argentina de Javier Milei, y lo alinea con otros gobiernos de perfil similar en la región, como los encabezados por Nayib Bukele en El Salvador, Daniel Noboa en Ecuador y Santiago Peña en Paraguay.