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Ciudad de México.- La presidenta Claudia Sheinbaum desestimó este viernes la narrativa que pretende presentar a una “generación de jóvenes en contra del gobierno” y aseguró que esa idea no corresponde a la realidad. Desde Palacio Nacional, afirmó que detrás de las recientes movilizaciones atribuidas a la llamada Generación Z existe una estrategia política orientada a generar confrontación y desestabilización.
Al referirse a las declaraciones del dirigente nacional del PAN, Jorge Romero, quien afirmó que “a la oposición lo que le faltaba era la violencia”, la mandataria sostuvo que no se trató de un error ni un arrebato verbal, sino de una postura deliberada. “Nunca se debe apostar a la violencia como forma de hacer política”, advirtió, al subrayar que estos mensajes deben analizarse con seriedad porque envían señales peligrosas, particularmente a los jóvenes.
Sheinbaum enlazó ese episodio con lo ocurrido esta semana en el Congreso de la Ciudad de México, donde legisladores locales presentaron nombres y presuntos indicios que apuntarían a vínculos entre actores de derecha y los hechos violentos registrados en la manifestación del 15 de noviembre. Los diputados anunciaron además la creación de una comisión especial para indagar el caso. “Me parece bien que se analice desde lo local, porque ocurrió en la Ciudad de México y con la policía de la ciudad”, comentó.
La presidenta insistió en que la información que circula en redes sociales permite identificar a quienes convocaron y participaron en las movilizaciones, así como a quienes —dijo— utilizan el odio como herramienta política. Señaló que algunos de estos vínculos ya han sido expuestos públicamente y que otros podrían revelarse conforme avancen las investigaciones. “Son cosas que no se pueden esconder”, reiteró.
