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Ciudad de México.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó este lunes, desde el Complejo Cultural Los Pinos, la presentación oficial de la Copa Mundial FIFA 2026, cuyo partido inaugural se celebrará el 11 de junio en el Estadio Azteca.
La mandataria aseguró que México “está listo para recibir al mundo” y que su gobierno garantizará la seguridad de aficionados, equipos y visitantes.
“Queremos que esta copa sea una celebración de concordia y de paz”, afirmó. “Buscamos que todas y todos los asistentes disfruten el futbol con tranquilidad.”
Sin embargo, los anuncios se dan mientras crece la preocupación por la violencia en los estadios y la inseguridad en zonas aledañas a los recintos deportivos. Tan solo en los últimos meses, se han reportado riñas, ataques y casos de extorsión que han puesto en duda la efectividad de los operativos locales.
“Seguridad, a cargo de gobiernos estatales”
Cuestionada sobre el tema, Sheinbaum aclaró que la responsabilidad directa de la seguridad en los estadios recaerá en los gobiernos estatales, aunque dijo que el gobierno federal brindará apoyo y coordinación.
“Cada caso es distinto. Lo importante es que las aficiones vivan la pasión del futbol en paz”, señaló.
La presidenta insistió en que su estrategia para reducir la violencia no pasa por el uso de la fuerza, sino por atender las causas sociales.
“No se trata de confrontar a los grupos delictivos con armas, sino de atender el problema de raíz”, dijo.
Prometen Mundial “seguro e inolvidable”
El director ejecutivo de la FIFA en México, Jurgen Mainka, aseguró que el organismo trabaja desde hace tres años con el gobierno federal para implementar protocolos de seguridad que “garanticen un ambiente seguro para todos”.
“Confiamos plenamente en los planes de México. Habrá seguridad para aficionados, equipos y árbitros”, sostuvo.
Por su parte, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, destacó que el evento colocará a México en la agenda internacional y que se prepara una “fiesta nacional” en calles y plazas.
Entre la fiesta y el desafío
México será el primer país en albergar tres Copas del Mundo y el Estadio Azteca hará historia como el único recinto en recibir tres inauguraciones mundialistas.
No obstante, el reto principal no será logístico ni deportivo, sino garantizar la seguridad en un contexto donde la violencia se ha vuelto recurrente incluso en espacios deportivos.
Mientras el gobierno promete una “celebración de paz”, los hechos recientes —desde peleas en gradas hasta ataques a transportistas— mantienen en duda la capacidad institucional para evitar que la violencia trascienda de las calles a las tribunas.
