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CIUDAD DE MÉXICO.— La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha lanzado un claro desafío al Congreso: reducir el presupuesto del Poder Judicial para el año 2026 y reasignar los recursos a áreas prioritarias como la salud, educación e infraestructura. En su conferencia matutina, Sheinbaum pidió a los legisladores recortar alrededor de 15 mil millones de pesos de la propuesta presupuestal, argumentando que la austeridad y la eliminación de sueldos millonarios hacen innecesario un gasto tan elevado.
La presidenta explicó que el presupuesto de 85,960 millones de pesos, originalmente solicitado por la anterior integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), no refleja la nueva realidad del Poder Judicial. Aunque los nuevos ministros, electos por voto popular, no tuvieron tiempo de modificar el proyecto, Sheinbaum considera que la política de austeridad que se aplicará bajo la nueva reforma judicial justifica una disminución significativa del gasto.
"Como ya los salarios no van a ser tan altos, ya va a haber una política de austeridad, pues que se disminuya el presupuesto del Poder Judicial y esos 15 mil millones de pesos que se reorienten ahí donde hay mayor necesidad", afirmó la mandataria.
El Gobierno sugiere que los 15 mil millones de pesos recuperados se destinen a instituciones como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a universidades públicas que enfrentaron recortes en el proyecto de egresos y a otros proyectos de infraestructura y programas de derechos sociales.
La propuesta de Sheinbaum se presenta en medio de un contexto de profundos cambios estructurales tras las elecciones judiciales de junio. Ahora, la pelota está en la cancha del Congreso, que tiene hasta el 15 de noviembre para dictaminar el presupuesto de egresos. Este movimiento pone en evidencia la intención del Ejecutivo de controlar la agenda presupuestal, incluso sobre la autonomía que tradicionalmente se le ha concedido al Poder Judicial.