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Ciudad de México.- La presidenta Claudia Sheinbaum envió este lunes un mensaje contundente a sus funcionarios que han comenzado a mostrar intenciones políticas de cara a las elecciones de 2027, particularmente en estados como Guerrero, donde algunos servidores públicos han sido vistos repartiendo volantes casa por casa para darse a conocer.
Durante la conferencia de prensa matutina, la reportera de BajoPalabra+Mx preguntó: “Presidenta, ¿qué mensaje daría a sus funcionarios que tienen aspiraciones políticas para el 2027 y que, por ejemplo en Guerrero, ya andan repartiendo volantes casa por casa y en las calles para darse a conocer?”
Sheinbaum respondió de manera enfática:
“Ya se los dije, quien tenga aspiraciones políticas, bueno, aspiraciones para un cargo público, tiene que renunciar; no puede utilizar su cargo público para promocionarse. Si alguien quiere ser diputado, gobernador, presidente municipal o gobernadora, es legítimo, pero no puede usar su cargo actual, además de que la ley lo prohíbe, y nosotros no estamos de acuerdo.”
La mañanera de Claudia. Candidatos en Guerrero.
La presidenta recordó que la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales prohíbe a los servidores públicos utilizar recursos, tiempo o instalaciones del Estado para promocionar candidaturas. “Si hay alguna persona que tenga ese deseo, tiene que renunciar a su espacio en el gobierno y, en todo caso, dedicarse a hacer campaña dentro de los marcos de la ley electoral”, agregó Sheinbaum.
La declaración de la presidenta se da en un contexto donde en varios estados de México ya comienzan a aparecer figuras del gabinete y funcionarios locales con aspiraciones políticas hacia 2027, y Guerrero se ha convertido en un ejemplo visible por la difusión de volantes y actividades de acercamiento directo con la ciudadanía.
La advertencia de la Presidenta, no solo busca cumplir con la ley, sino también enviar un mensaje político interno: controlar la visibilidad de quienes podrían ser aspirantes y evitar el uso de cargos públicos como trampolín electoral. En el pasado, diversas administraciones han enfrentado críticas por conflictos de interés cuando funcionarios utilizan recursos del Estado para promoverse, lo que genera un debate constante sobre ética y legalidad en la función pública.
Con estas declaraciones, Sheinbaum marca los límites para su gabinete: aspirar a un cargo de elección popular es legítimo, pero hacerlo desde el poder actual, advierte, no será tolerado.