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La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó este jueves el desfile cívico-militar por el 115 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, una de las ceremonias más importantes del calendario cívico nacional. El acto comenzó en el Zócalo capitalino, donde la mandataria rindió homenaje a las figuras históricas que impulsaron el levantamiento armado de 1910 en un país marcado por la desigualdad y el autoritarismo.
Acompañada de integrantes de su gabinete y de mandos de las Fuerzas Armadas —vestidos con indumentaria alusiva a la época revolucionaria— Sheinbaum destacó la vigencia de los ideales de justicia social y soberanía nacional que guiaron a Madero, Zapata, Villa y las miles de mujeres que participaron en la lucha.
En su mensaje, la presidenta subrayó que la Revolución Mexicana sigue siendo un punto de referencia para entender los desafíos actuales del país. Aseguró que la paz y la tranquilidad solo son posibles “cuando se construyen desde la justicia”, y reiteró que México “no volverá a caminar hacia atrás”, en alusión a los intentos por restaurar privilegios políticos o económicos.
Sheinbaum también trazó un puente histórico entre el porfiriato y los periodos recientes que, dijo, profundizaron desigualdades estructurales. Recordó que la Revolución rompió con 34 años de dictadura y sostuvo que los valores de la llamada Cuarta Transformación buscan retomar aquella vocación de cambio social. En su discurso, insistió en que la nación debe permanecer alerta frente a proyectos que, a su juicio, apuestan por la confrontación o la violencia como formas de acción política.
El dispositivo de seguridad implementado para la ceremonia fue notablemente más amplio que en años anteriores. Desde temprano, cientos de elementos policiales resguardaron las calles del primer cuadro debido a la circulación en redes sociales de convocatorias para una nueva manifestación de la llamada “Generación Z”. Derivado de estas medidas, por primera vez en varios años el recorrido del desfile fue acortado: en lugar de concluir en Campo Marte, la ruta finalizó en el Monumento a la Revolución.
Con paso marcial, caballería, agrupamientos históricos y vehículos militares, el desfile avanzó entre aplausos y recreaciones escénicas que evocaron episodios emblemáticos de la gesta revolucionaria. La presidenta Sheinbaum pasó revista a miles de integrantes de las Fuerzas Armadas, en un acto que buscó subrayar la continuidad entre la memoria histórica y el proyecto político del gobierno actual.