Table of Contents
México.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó este jueves que el ataque armado perpetrado contra Heriberto Morentín Ramírez, subsecretario de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Colima, fue organizado por un grupo criminal local que opera en esa entidad. La mandataria federal descartó vínculos con otros hechos recientes de violencia registrados en el país, como la explosión de un coche bomba en Michoacán.
De acuerdo con la información proporcionada por el Gobierno de Colima y citada por la propia presidenta, el funcionario estatal continúa estable tras la agresión. En su mensaje, Sheinbaum explicó que las primeras líneas de investigación apuntan directamente a organizaciones delictivas que mantienen presencia en la zona y han sido responsables de otros episodios de violencia en la entidad.
“Son grupos delictivos de Colima. No tiene que ver con el suceso del coche bomba en Michoacán. Evidentemente, siempre hay comunicación entre los estados, pero más bien tiene que ver con las condiciones de Colima”, señaló la mandataria al ser cuestionada sobre si ambos hechos estaban conectados.
Un detenido y aseguramiento de droga
Sheinbaum también confirmó la detención de una persona presuntamente involucrada en la agresión contra Morentín Ramírez. Durante su captura, explicó, se le aseguraron dosis de droga, aunque no se especificó el tipo ni la cantidad. La investigación, a cargo de autoridades estatales en coordinación con la Federación, sigue abierta para determinar la participación de otros posibles implicados.
Colima, uno de los estados con mayor presión criminal
El ataque se suma a una serie de hechos violentos que, desde hace años, mantienen a Colima entre las entidades con mayores índices de homicidios dolosos por habitante. La disputa entre organizaciones criminales, principalmente por el control del puerto de Manzanillo —clave para el tráfico de drogas y precursores químicos—, ha derivado en un incremento de agresiones contra mandos policiacos, agentes operativos y funcionarios del sector seguridad.
Aunque el Gobierno federal ha reforzado la coordinación con el estado, la embestida contra Morentín Ramírez revela que los grupos criminales continúan intentando intimidar o neutralizar a autoridades responsables de los operativos que afectan sus operaciones.
Investigación en curso
La presidenta reiteró que se dará seguimiento puntual al caso y que su gobierno mantiene comunicación permanente con la administración estatal. Si bien no se han revelado detalles del ataque ni las líneas precisas de investigación, fuentes locales señalan que el atentado ocurrió en el marco de operativos recientes contra células del crimen organizado.
Con la agresión al subsecretario Morentín, Colima vuelve a quedar en el centro del debate nacional sobre seguridad y la capacidad del Estado para frenar el poder de los grupos criminales que operan en regiones clave para el narcotráfico.
