Table of Contents
Ciudad de México.- En un discurso marcado por la ambigüedad y el contraste con la retórica recurrente de su administración, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo visitó la convención de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), donde aseguró que su gobierno "no reprime, censura o limita nunca la libertad de expresión".
El mensaje de la mandataria federal, que buscó la complacencia del auditorio al prometer respeto a la prensa, se dio en el contexto de las frecuentes descalificaciones que ha enfrentado la prensa crítica por parte del propio Ejecutivo Federal en los últimos años.
"Desde el gobierno de México lo decimos con claridad: no reprimimos, censuramos ni limitamos nunca la libertad de expresión; creemos y confiamos en ella," sostuvo Sheinbaum, mientras era ovacionada por los concesionarios.
Reforma Electoral, el As Bajo la Manga
El verdadero propósito de la asistencia de Sheinbaum a la CIRT pareció revelarse cuando la presidenta lanzó una invitación directa a los empresarios a debatir una eventual reforma electoral. La oferta se centró en los temas que mayor interés representan para los concesionarios: los tiempos oficiales que los partidos políticos están obligados a usar durante las campañas.
Sheinbaum sugirió un posible canje de favores al señalar: "Los invito a que se reúnan con esta comisión para que hablemos de los tiempos que tanto importan a ustedes: los tiempos de los partidos políticos en época de elecciones, la repetición de mensajes de 20 segundos por muchas ocasiones...".
Esta negociación potencial de la pauta publicitaria oficial se interpreta como una estrategia para suavizar la oposición de los medios electrónicos a los aspectos más radicales de la propuesta de reforma electoral que está cocinando su administración.
Discurso de Apertura vs. Realidad de Descalificación
Aunque la presidenta afirmó que la libertad "no se defiende cerrando espacios, sino abriéndolos" e hizo un "llamado respetuoso" a los medios a abrirse al debate plural, el tono conciliador chocó con el clima de confrontación que se vive con la prensa independiente.
El discurso de Sheinbaum se presentó, además, justo después de que el presidente de la CIRT, José Antonio García Herrera, elogiara la administración federal, un acto que fue interpretado por analistas como una sumisión calculada del gremio: "nos entusiasma ver que la estrategia de seguridad avanza positivamente... admiramos su templanza e inteligencia en la política internacional," declaró García Herrera.
La afirmación de la presidenta de que "una prensa libre, plural y responsable es indispensable" contrastó con su señalamiento constante de que "el pueblo de México está despierto, informado y consciente", una frase que frecuentemente se usa desde el oficialismo para devaluar la opinión de los medios y legitimar el mensaje único del Ejecutivo.