Table of Contents
Ciudad de México.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no solo avaló la designación de Ernestina Godoy Ramos al frente de la Fiscalía General de la República: la celebró como un impulso para la coordinación en seguridad y justicia. Tras la renuncia de Alejandro Gertz Manero, Sheinbaum presentó el relevo como una oportunidad para reforzar vínculos institucionales sin comprometer —al menos en el discurso— la autonomía de la FGR.
“La autonomía no quiere decir que no haya coordinación”, subrayó durante la conferencia mañanera de este 4 de diciembre. “Significa que el Ejecutivo no influye en las decisiones de la Fiscalía, pero necesitamos trabajar juntos para garantizar la paz y disminuir la impunidad”.
Sheinbaum calificó a Godoy como “una mujer honesta, profesional e íntegra”, y recordó su paso por la Fiscalía capitalina como prueba de su experiencia en temas de procuración de justicia. También celebró la votación en el Senado, donde la nueva fiscal obtuvo 97 apoyos, una cifra que, dijo, “habla de su trayectoria y del reconocimiento a su labor”.
La mandataria señaló que la llegada de Godoy permitirá fortalecer la relación entre la FGR, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Guardia Nacional y las fiscalías estatales. Sobre su presencia en el gabinete de seguridad, Sheinbaum aclaró que será decisión de la propia fiscal, aunque consideró importante que la institución tenga voz en ese espacio.
Con el relevo en la Fiscalía consumado, el mensaje presidencial fue claro: autonomía garantizada, pero con la puerta abierta —e incluso recomendada— a una colaboración estrecha con el Ejecutivo.