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Manila, Filipinas – El número de víctimas mortales por el terremoto de magnitud 7.4 registrado este viernes frente a las costas de Filipinas se elevó a seis, según informó el periódico Inquirer. El sismo, que golpeó la región de Mindanao, desató el pánico e intensificó la preocupación por la actividad sísmica en el archipiélago.
El poderoso movimiento telúrico se localizó a 62 kilómetros al sureste de la ciudad de Manay, en la provincia de Dávao Oriental, con una profundidad de tan solo 10 kilómetros, lo que amplificó su impacto.
Alerta y daños reportados
Tras el sismo principal, se registró una fuerte réplica de magnitud 6.9, seguida de varias réplicas secundarias, lo que obligó a las autoridades a emitir una alerta de tsunami para las zonas costeras.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., emitió una orden directa a los organismos competentes para acelerar la evacuación de la población en las áreas costeras vulnerables, con la posible participación de personal militar para asegurar el desalojo.
Los reportes preliminares indican:
· Víctimas: La cifra de muertos se confirmó en seis, superando el balance inicial de dos.
· Daños Materiales: Se han reportado edificios destruidos en varias ciudades de la región.
· Vida Pública: Las clases escolares fueron canceladas en múltiples localidades afectadas.
La crónica sísmica del país
Este reciente terremoto ocurre en un contexto de alta vulnerabilidad sísmica para Filipinas. El Inquirer recordó que el país apenas se estaba recuperando de otro sismo de magnitud 6.9 ocurrido hace once días, que dejó un saldo de 75 muertos y más de 1,200 heridos en la provincia de Cebú, en la parte central del país.
La frecuencia y magnitud de estos eventos resaltan el reto constante que enfrenta el archipiélago, ubicado en el Anillo de Fuego del Pacífico, para gestionar desastres y proteger a su población de las amenazas naturales.
