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La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó este miércoles que sus opositores han difundido información falsa para generar un conflicto entre México y Estados Unidos, tras ser acusada por la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem, de promover protestas violentas de migrantes en Los Ángeles. Durante su conferencia matutina, la mandataria aclaró que su llamado a movilizaciones fue exclusivamente para rechazar el cobro de comisiones a las remesas y siempre bajo un marco pacífico.
Sheinbaum explicó que las críticas surgieron después de que políticos de oposición compartieran en redes sociales fragmentos de sus declaraciones anteriores, sacándolas de contexto. "Están mintiendo deliberadamente", señaló la presidenta, al calificar estas acciones como "antipatrióticas" por buscar escalar tensiones entre ambos países. Reiteró que su gobierno nunca ha apoyado manifestaciones violentas, incluidas las recientes protestas en California tras las redadas migratorias ordenadas por Washington.
La controversia se originó cuando Noem, durante un encuentro con el expresidente Donald Trump, aseguró que Sheinbaum había incitado a la violencia entre la comunidad migrante. La mandataria mexicana negó dichas acusaciones y recordó que su postura frente a las redadas ha sido clara: "No es con redadas ni con violencia". En cambio, detalló que la movilización anunciada semanas atrás consistió en enviar funcionarios a EU para dialogar con legisladores y evitar el impuesto a las remesas, así como alentar a los migrantes a contactar a sus representantes.
Hasta el momento, las autoridades estadounidenses han detenido a 61 mexicanos durante las redadas. Sheinbaum reiteró el derecho de los connacionales a manifestarse de manera pacífica, pero advirtió sobre acciones que pudieran ser utilizadas para justificar represalias. "El problema es que están queriendo generar, de manera mentirosa, un problema entre Estados Unidos y México", afirmó.
La presidenta subrayó la importancia de mantener "cabeza fría" en las relaciones bilaterales y pidió no caer en provocaciones. Mientras tanto, el gobierno mexicano continúa brindando apoyo consular a los afectados por las deportaciones y evalúa acciones diplomáticas ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por posibles violaciones a derechos migrantes.