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México.- Tras la renuncia de Alejandro Gertz Manero a la Fiscalía General de la República (FGR), Julio Scherer Ibarra y Julio Scherer Pareyón difundieron una declaración conjunta en la que califican la salida del exfiscal como “el fin de uno de los capítulos más oscuros” en la historia reciente de la institución.
En su posicionamiento, ambos señalan que Gertz acumuló “descrédito, agravios y una distancia moral” respecto al encargo que recibió, al tiempo que afirman que la Fiscalía quedó sometida a sus intereses personales. De acuerdo con el texto, el país fue testigo de cómo la institución “se torcía en manos de quien confundió lo público con lo personal” y de cómo la justicia se convirtió en “herramienta de intimidación”.
Los Scherer sostienen que durante años fueron blanco de un hostigamiento impulsado por Gertz, basado —aseguran— en acusaciones sin sustento y en un uso faccioso del poder. “Vivimos bajo un hostigamiento que se ocultaba bajo el abrigo de una ley a su medida”, señalan, al tiempo que califican la renuncia del exfiscal como el cierre de un ciclo marcado por la injusticia.
El documento describe a Gertz Manero como un fiscal “señalado, cuestionado y repudiado”, a quien acusan de haber puesto la institución al servicio de “obsesiones privadas” y de haber convertido motivos personales en asuntos de Estado.
Para los autores, la salida del exfuncionario representa una oportunidad para que la Fiscalía emprenda un proceso de reconstrucción y recuperación de su propósito original: “servir a la nación, proteger a las víctimas y ejercer la ley sin favoritismos”.
“La salida de Gertz es un día importante, justo y necesario”, concluye el texto, en el que ambos firmantes expresan confianza en que este relevo permita a la FGR recuperar la confianza pública y evitar que vuelva a ser utilizada como instrumento de persecución.
