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Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Jorge Mario Pardo Rebolledo, Juan Luis González Alcántara y Alberto Pérez Dayán, pidieron que se haga una revisión exhaustiva a la propuesta del presidente López Obrador.
Durante los llamados Diálogos Nacionales por la Reforma Judicial, en la Cámara de Diputados, el ministro Pardo Rebolledo afirmó que no está a favor en la elección de jueces mediante voto popular.
De acuerdo con información de El Universal, el ministro explicó que ese mecanismo no es el más idóneo para garantizar los distintos derechos que la Constitución protege y la autonomía e independencia del PJF.
Incluso, advirtió que esto generaría un desajuste al sustituir a más de mil 600 personas juzgadoras, además de la totalidad de los ministros.
“Entiendo la intención de materializar una reforma de alto impacto al Poder Judicial de la Federación, transformación que tiene como principal eje un esquema en el que juezas y jueces, magistradas y magistrados federales, ministras y ministros de la Suprema Corte, sean elegidos por voto directo de la ciudadanía”.
Consideró que la gran mayoría de las y los juzgadores federales prestan su servicio con honestidad y profesionalismo, y que los casos de corrupción son la excepción no la regla.
“No obstante lo anterior, debemos reconocer que la justicia federal tiene áreas de oportunidad en las que se debe mejorar y evolucionar en aras de atender de mejor manera a la sociedad a la que servimos”, admitió Pardo Rebolledo.
Se politiza nombramientos
Por su parte, el ministro Juan Luis González Alcántara afirmó que la reforma al Poder Judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador politiza el nombramiento de ministros, magistrados y jueces, por medio de la elección popular, porque en una primera instancia, dichos candidatos deberán pasar por un filtro político, indicó.
Explicó que la convocatoria para la elección no será abierta, sino que los candidatos serán postulados por los tres Poderes de la Unión.
“Se deja de lado la carrera judicial, se deja de lado el mérito, se deja de lado la experiencia; estamos politizando los nombramientos, la ciudadanía va a elegir en las urnas, pero los candidatos van a pasar por un filtro político”, manifestó.
“Considero que, de aprobarse en sus términos, la reforma no ofrece solución integral de los problemas que aquejan a la justicia de nuestro país, a nivel federal, y muchísimo menos a nivel local. En contrapartida, la iniciativa sí pone en riesgo el acceso a una justicia independiente e Imparcial para millones de personas, para millones de mexicanos, no obstante, ya no es momento para negacionismos, ni para críticas generales, sino para contribuir, para dialogar con los objetivos y con los retos identificados en la iniciativa”, dijo.
Los arrebatos son un riesgo
En tanto, Alberto Pérez Dayán planteó la reforma del presidente debe estudiarse a fondo con el tiempo necesario, por su trascendencia.
“Toda reforma constitucional, por su trascendencia, impone un estudio profundo, la mayor serenidad en su planteamiento, esfuerzo y talento de sus promotores. Debe siempre dar el tiempo necesario, la prisa no es un buen consejero”, comentó ante senadores, diputados, ministros y consejeros que asistieron al inicio del primer foro sobre la reforma judicial en la Cámara de Diputados.
Pérez Dayán recordó que “los arrebatos, como la nacionalización de septiembre de 1982, que desencadenó y terminó con el Fobaproa de 1996, resultaron dolorosos y socialmente muy costosos”.
Recriminó a los legisladores la reforma a la ley de amparo, en la que se quitó a los jueces federales la facultad para emitir la suspensión de normas generales en acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales, que, dijo, “muy excepcionalmente otorga la Suprema Corte, significa admitir también la posible violación a derechos humanos de manera irreversible, si esas normas resultan inconstitucionales”.
El ministro afirmó que la carrera judicial implica un servicio civil de excelencia, por lo que la militancia y el sufragio la desvirtúan, y la destruyen. “No lo digo yo. Ya se ha dicho mucho aquí”.