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Acapulco, Guerrero.— Un grupo de habitantes de seis colonias retuvieron a tres trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en la entrada del puerto de Acapulco, por la falta de energía eléctrica a 16 días del impacto del huracán Otis.
Con la detención, unos 50 damnificados pretendían llamar la atención de la empresa, que les prometió el restablecimiento del servicio eléctrico a un cien por ciento, desde el pasado martes 31 de octubre.
“¡Qué vengan acá, si se siente retenido que llame a sus jefes y que diga (donde está), que avise las colonias que hacen falta¡”, gritó una mujer a un Guardia Nacional que intentaba auxiliar a los empleados de la paraestatal.
La protesta inició a las nueve de la mañana de este viernes, cuando unas 50 personas de las colonias Linda Vista, Genaro Vázquez, Sol Azteca, Roberto Esperón, Ampliación 6 Esperón, y Plan de Ayala cerraron la circulación de manera intermitente.
Después de dos horas, en la la carretera Ciudad de México-Acapulco a la altura del entronque de Paso Limonero, impidieron el paso de dos camionetas oficiales de la CFE.
Tras casi media hora, liberaron a los trabajadores que pidieron auxilio, quienes aseguraron que mantienen los trabajos de reconexión en otra área.
Sin embargo, a pesar de la protesta que se prolongó durante más de cuatro horas, ninguna autoridad llegó atenderlos.
Los manifestantes denunciaron que han acudido en dos ocasiones a las instalaciones de la CFE en poblado de El Kilómetro 30, sin que hasta ahora se les haya restablecido el servicio.
Según los afectados, ayer también realizaron un bloqueo en el que impidieron el paso de los empleados de la Comisión Federal, quienes se comprometieron a conectar hoy el suministro, pero no lo hicieron.
Luego de varias horas con el corte a la circulación, a las 14:30 horas, los pobladores levantaron la protesta, en espera de que mañana inicien los trabajos de la CFE en ese lugar.
La falta de luz en los hogares se extiende a colonias de la periferia del puerto, el centro, la parte alta y también en la zona poniente, donde por lo menos unos treinta asentamientos y calles permanecen en penumbras.
