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Ciudad de México.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo marcó el primer aniversario de su gobierno con un masivo acto en el Zócalo capitalino, ratificando su compromiso de "no fallarle al pueblo" y lanzando una firme advertencia contra la corrupción: "quien traicione al pueblo, quien robe al pueblo, enfrenta la justicia."
Ante una plaza pletórica que la escuchó por cerca de una hora, la mandataria fue enfática al defender la continuidad de la Cuarta Transformación y desestimar cualquier intento de división con su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
La sucesión de la transformación: unidos por un legado
Sheinbaum dedicó una parte central de su discurso a reivindicar la figura del expresidente López Obrador, a quien definió como un ejemplo de principios y honestidad.

“El presidente Andrés Manuel López Obrador fue, es y será siempre ejemplo de honradez, austeridad y profundo amor al pueblo de México. Nunca se rindió ante la presión, nunca se vendió a los poderosos, nunca se apartó de sus principios. Y escúchenlo bien: su Presidenta tampoco lo hará, porque tenemos convicciones y principios”, sentenció.
La mandataria reconoció las presiones externas, pero aseguró la unidad del movimiento: “Se han empeñado en separarnos, en que rompamos. Su objetivo no es otro más que el de acabar con el movimiento de transformación, que nos dividamos. Pero eso no va a ocurrir, porque compartimos valores: honestidad, justicia y amor al pueblo de México.”
Cero tolerancia a la corrupción e intervención extranjera
En el epicentro político del país, Sheinbaum aseguró que la corrupción es un capítulo cerrado en México, contrastando la situación actual con el pasado neoliberal.
“Los conservadores quisieran que olvidáramos cómo se vivía antes: presidentes rodeados de lujos, gobiernos alejados de la gente, fortunas construidas al amparo del poder público; eso se acabó, porque en este México nuevo la honestidad no es la excepción, es la regla,” declaró.

Asimismo, la presidenta fue tajante en la defensa de la soberanía nacional, advirtiendo contra cualquier tipo de injerencia externa: “El pueblo de México, bajo ninguna circunstancia, aceptará intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero que sea lesivo a su integridad, independencia y soberanía, como golpes de Estado, injerencia en elecciones o violación del territorio mexicano, sea ésta por tierra, agua, mar o espacio aéreo.”
Justicia social y reformas clave
La presidenta destacó los logros sociales y económicos de la transformación en sus primeros siete años (incluyendo el periodo previo de su movimiento), asegurando que se logró una "hazaña escrita en la historia: 13.5 millones de personas dejaron la pobreza" y que México ahora es el segundo país menos desigual del continente, solo después de Canadá.
Sheinbaum también abordó la polémica reforma a la Ley de Amparo, explicando su verdadero propósito. Explicó que si bien la reforma “garantiza a los ciudadanos sus derechos frente a cualquier acto de autoridad; eso está totalmente salvaguardado, su objetivo es hacer la impartición de justicia más rápida y expedita; garantizar la pronta actuación frente al lavado de dinero y evitar que el amparo se use como resguardo de por vida de los potentados que no quieren pagar impuestos.”
Al concluir, la primera mujer presidenta en la historia del país reiteró su promesa y su orgullo de liderar esta etapa: “¡No les voy a fallar! (…) Mi compromiso es ser una Presidenta que esté a la altura de la generosidad y la grandeza de nuestra historia y del pueblo de México.”