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El «bullying» es un término que se refiere al acoso escolar, que implica un comportamiento agresivo, intencional y repetitivo, ejercido por uno o varios individuos contra otro u otros, que están en una situación de desventaja o vulnerabilidad.
Este fenómeno puede incluir diversas formas de maltrato como burlas, insultos, amenazas, exclusión social, agresión física, entre otros. Veamos sus aspectos clave:
- Origen Etimológico: La palabra «bullying» proviene del inglés «bully», que originalmente en el siglo XVI significaba «amante», luego evolucionó para referirse a un «acosador» o «bravucón». Este término se ha globalizado para referirse específicamente al acoso entre escolares.
- Origen Histórico: Aunque el acoso escolar ha existido probablemente desde que existen las escuelas, la conciencia social y el estudio formal del «bullying» son relativamente recientes.
El psicólogo danés-noruego Dan Olweus comenzó a estudiar el fenómeno en la década de 1970, tras una serie de suicidios de jóvenes en Noruega. Este trabajo sentó las bases para la investigación moderna sobre el acoso escolar. - Principales Características:
- Repetitivo y Sostenido: El acoso se produce de manera reiterada a lo largo del tiempo.
- Desequilibrio de Poder: Existe una diferencia de poder (real o percibida) entre el acosador y la víctima.
- Intencionalidad: El comportamiento agresivo es deliberado.
- Diversas Formas: Puede ser físico, verbal, psicológico o digital (ciberbullying).
- Consecuencias Negativas: Produce efectos dañinos en la víctima, como miedo, ansiedad, baja autoestima y problemas de rendimiento escolar.
El reconocimiento del bullying como un problema serio y específico en las escuelas ha llevado a la implementación de programas y políticas para prevenir y tratar estas situaciones. La conciencia sobre su impacto negativo en la salud mental y el bienestar de los jóvenes ha crecido significativamente en las últimas décadas.
