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El desfile militar que el presidente Donald Trump encabezará este sábado para conmemorar el 250 aniversario del Ejército estadounidense se ha visto ensombrecido por dos acontecimientos: el asesinato de una congresista estatal demócrata en Minnesota y masivas protestas contra el mandatario en todo el país.
En las primeras horas del sábado, un atacante mató a la representante Melissa Hortman y a su esposo, e hirió al senador John Hoffman y a su cónyuge en lo que el gobernador Tim Walz calificó como un "acto de violencia política selectiva". El sospechoso, que permanece prófugo, dejó en su vehículo un manifiesto con nombres de otros funcionarios y pancartas del movimiento "No Kings", según reportes policiales.
Mientras las autoridades realizaban una cacería humana en Minnesota, miles de manifestantes se congregaban en ciudades como Filadelfia, Houston, Nueva York y Los Ángeles bajo el lema "No Kings" (Sin Reyes), en rechazo a lo que consideran tendencias autoritarias de Trump. En Washington, donde se espera el mayor despliegue militar en décadas con 7,000 soldados y 150 vehículos blindados, las protestas fueron limitadas ante la fuerte presencia de seguridad.
El desfile, que coincide con el 79 cumpleaños de Trump y el Día de la Bandera, ha generado controversia por su costo estimado de 45 millones de dólares. Varios senadores republicanos, incluido el presidente del Comité de Servicios Armados, Roger Wicker, admitieron que no asistirían y que habrían "recomendado en contra" del evento.
En Los Ángeles, donde se han registrado violentas protestas contra las redadas migratorias esta semana, las autoridades mantienen un toque de queda y han desplegado a la Guardia Nacional federalizada por orden de Trump. El gobernador demócrata Gavin Newsom criticó que estos efectivos estén "haciendo tiempo en LA" en lugar de combatir el tráfico de fentanilo en la frontera.
El clima también amenaza la ceremonia en Washington, con pronóstico de tormentas eléctricas para la tarde, aunque Trump aseguró en Truth Social que el evento continuará "llueva o truene". Mientras tanto, en Minnesota, los organizadores de "No Kings" cancelaron sus actividades tras el ataque a los legisladores, en un día que refleja las profundas divisiones políticas de Estados Unidos.
