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Por: Edarly Ramírez.
A una semana de la primera manifestación, prestadores de servicios náuticos de Acapulco intensificaron sus protestas contra el proyecto "Marina Bus". En una marcha desde el Asta Bandera hasta el Malecón, el sector exigió transparencia total sobre esta obra, a la que consideran un "transporte turístico disfrazado" que amenaza su economía y el ecosistema de la bahía.
La movilización, liderada por Jesús Zamora Cervantes del Consejo Consultivo de Turismo (ICCT), representó a más de 70 cooperativas. Los manifestantes acusan a las autoridades de falta de rendición de cuentas, ya que no se han presentado estudios de impacto ambiental ni detalles sobre la infraestructura y el funcionamiento del proyecto, cuyo costo supera los 190 millones de pesos.
Impacto económico y ambiental
Los inconformes advierten que el "Marina Bus" podría fragmentar la competencia leal y limitar la actividad de negocios náuticos tradicionales, afectando directamente a cientos de familias que dependen de los ingresos por paseos en lancha, alquiler de equipo y otras actividades turísticas.
Además, el sector expresó su preocupación por el impacto ambiental, señalando que la construcción de muelles podría alterar las corrientes marinas, como ocurrió en Puerto Marqués, donde el incidente dejó a cientos de familias sin sustento por más de una década.
Los prestadores también cuestionaron la priorización de un proyecto de esta magnitud sobre la atención a servicios básicos y urgentes, como la falta de agua potable, alumbrado público y recolección de basura, problemas que afectan a la población local.
Exigencias y advertencia
La protesta incluyó la solicitud de destitución del titular de Fonatur, Sebastián Ramírez, y un llamado al gobierno federal para que reconsidere el proyecto, enfocándose en iniciativas que beneficien realmente a la comunidad. Los prestadores de servicios náuticos advirtieron que mantendrán las movilizaciones hasta que el gobierno transparente los alcances del "Marina Bus" y garantice que no dañará la bahía ni la economía de miles de familias acapulqueñas.