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La senadora Beatriz Mojica Morga, presidenta de la Comisión de Cultura del Senado, presentó una iniciativa para reformar la Ley Federal del Derecho de Autor con el objetivo de regular el uso de inteligencia artificial (IA) en el ámbito del doblaje y proteger los derechos de actrices, actores e intérpretes.
Desde la tribuna de la Cámara Alta, la legisladora advirtió que la innovación tecnológica no debe convertirse en un mecanismo para desplazar a los artistas ni engañar al público mediante voces clonadas. Señaló que la propuesta busca “ordenar y equilibrar” el uso de la IA en el sector cultural, garantizando que sea un aliado y no un instrumento de abuso.
Mojica Morga expuso que en los últimos años la inteligencia artificial ha avanzado de manera acelerada, generando riesgos éticos y laborales. Recordó el caso en el que se utilizó, sin autorización, la voz del actor de doblaje José Lavat, fallecido en 2018, en un video institucional, lo que provocó inconformidad en la comunidad artística y evidenció la falta de reglas claras frente a la clonación de voces.
La iniciativa contempla tres ejes principales: consentimiento previo, expreso y verificable de los intérpretes para el uso de su voz con IA; establecimiento de remuneración justa por dicho uso, y creación de mecanismos de transparencia que obliguen a señalar cuando se trate de voces clonadas sin autorización. Asimismo, prevé sanciones contra la difusión de doblajes falsos y mandata a prestadores de servicios digitales a retirar contenidos irregulares tras ser notificados.
La senadora subrayó que la voz es un elemento esencial de la identidad y del patrimonio cultural de los artistas, por lo que debe ser protegida frente al mal uso de nuevas tecnologías. Actrices, actores de doblaje, músicos y creativos respaldaron la propuesta, exigiendo garantías legales para evitar la explotación de sus expresiones sin consentimiento.
Con esta propuesta, el Senado abre la discusión sobre la necesidad de un marco regulatorio que permita aprovechar los beneficios de la IA sin comprometer los derechos de los trabajadores de la cultura ni la confianza del público.
