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Por Edarty Ramírez Este martes, durante su brigada de limpieza en las playas de Acapulco, que reunió a alrededor de 3 mil prestadores de servicios turísticos, Jesús Zamora, presidente del Consejo Consultivo de Turismo del Estado de Guerrero, aseguró que continuarán en resistencia pacífica contra las obras del proyecto Marinabús, debido a la falta de transparencia y documentos oficiales que avalen los trabajos.
Según explicó, ni Semarnat, Profepa ni Capitanía de Puerto mostraron un oficio, autorización o manifestación de impacto ambiental. “Si hay una afectación, lo justo es que se indemnice a los afectados, como pasa con las carreteras. Pero ellos ni siquiera lo mencionan”, afirmó.
El dirigente señaló que en la última reunión con representantes de la empresa privada no se presentó ningún documento que garantizara la legalidad de la obra, solo la versión de que no habría afectaciones, argumento que provino de la propia compañía y no de una autoridad competente.
Zamora indicó que el diálogo con las autoridades está detenido, sin una nueva fecha para dar continuidad, y que únicamente el delegado federal de Gobernación, Juan Carlos Barrios Curti, se comprometió a gestionar una mesa de trabajo. Sin embargo, expresó desconfianza, al recordar que en experiencias pasadas no se han logrado soluciones concretas.
Sobre otras obras en Acapulco, reconoció que algunas son necesarias, pero criticó la falta de planeación. Como ejemplo mencionó las banquetas de la Condesa, recién remodeladas y que ya fueron demolidas nuevamente, lo que calificó como un gasto innecesario.
En el marco del Día Internacional de la Lengua de Señas, admitió que ni la ciudadanía ni los prestadores de servicios turísticos cuentan con la capacitación suficiente para atender a personas sordas, aunque algunas asociaciones civiles han ofrecido talleres que aún no concluyen.
Finalmente, Zamora reiteró que los prestadores continuarán su resistencia de manera pacífica, sin bloquear vialidades ni afectar a los ciudadanos, hasta que se presenten las autorizaciones correspondientes y se garantice que el proyecto no perjudicará al sector náutico del puerto.