Skip to content

Perros ya tenían cráneos distintos a los lobos hace 11,000 años, revela Science

Para el inicio del Holoceno, los perros ya exhibían una variedad de formas craneales mayor que la de los lobos prehistóricos y actuales

El estudio concluye que la domesticación probablemente inició en el Pleistoceno

Table of Contents

Ciudad de México.- Un nuevo análisis de 643 cráneos de cánidos, con una antigüedad de hasta 50,000 años, indica que los perros ya mostraban rasgos físicos distintos a los lobos hace unos 11,000 años. El estudio, publicado en Science, ayuda a precisar cuándo comenzaron a separarse las características corporales de los perros respecto de sus ancestros y aporta datos que permiten entender mejor el proceso de domesticación.

El equipo internacional de investigadores utilizó modelos tridimensionales y mediciones detalladas del tamaño y la forma del cráneo para comparar ejemplares del Pleistoceno, del Holoceno, lobos modernos y perros actuales. Los resultados muestran que los cráneos de todos los ejemplares del Pleistoceno analizados presentan rasgos de lobo, lo que indica que en ese periodo aún no hay evidencia clara de perros con morfología distinta. En contraste, tres cráneos del yacimiento ruso de Veretye, con una antigüedad de entre 11,145 y 10,724 años, son los primeros en mostrar características propias de perros domésticos. Estos hallazgos coinciden con datos genéticos previos, que también ubican en ese sitio a algunos de los perros más antiguos conocidos.

El estudio documenta además que, para el inicio del Holoceno, los perros ya exhibían una variedad de formas craneales mayor que la de los lobos prehistóricos y actuales. Esta diversidad incluye tamaños más pequeños y cambios de forma que no existían en los lobos. Aunque la inmensa mayoría de las razas modernas surgió apenas en los últimos 200 a 300 años, los autores señalan que la variación ya era amplia desde miles de años antes, impulsada por la convivencia humana y por cambios ambientales.

Los investigadores también destacan que no se han encontrado perros morfológicamente distinguibles en el Pleistoceno debido a varios factores: menor presencia de carnívoros en los sitios arqueológicos, mala conservación de cráneos y la dificultad de diferenciar restos de lobos y perros tempranos, especialmente cuando los rasgos aún no se habían separado claramente.

El estudio concluye que la domesticación probablemente inició en el Pleistoceno, pero que las transformaciones físicas visibles en los cráneos comenzaron alrededor de hace 11,000 años. Para entender mejor ese proceso, los autores señalan la necesidad de analizar más restos entre 26,000 y 11,700 años atrás, así como otras partes del esqueleto que se conservan mejor.

Latest