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La presidenta Claudia Sheinbaum pidió moderación en las declaraciones públicas luego de que el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, se burlara de la iniciativa del legislador estadounidense Eric Schmitt para aumentar los impuestos a las remesas enviadas por migrantes mexicanos. "Que todo mundo se serene, no ayuda la confrontación", afirmó Sheinbaum durante su conferencia matutina en Palacio Nacional este miércoles.
El conflicto surgió cuando Schmitt, senador republicano por Missouri, propuso incrementar del 3.5% al 15% el gravamen a las remesas. Fernández Noroña respondió en una conferencia de prensa: "¡Ay, estás viendo y no ves, senador! Quieren apagar el fuego con gasolina". Schmitt replicó en redes sociales anunciando que elevaría la tasa propuesta al 20% como respuesta a lo que calificó como una burla.
Al menos 30 organizaciones defensoras de derechos humanos enviaron una carta a Sheinbaum solicitando la renuncia de Fernández Noroña como presidente de la Mesa Directiva del Senado, argumentando que sus declaraciones ponen en riesgo a las familias que dependen de las remesas. En el documento, los activistas señalaron que el legislador "cruzó la línea" al minimizar el impacto económico que tendría este impuesto.
Sheinbaum enfatizó que, en momentos de tensión bilateral, los funcionarios deben priorizar "la protección del pueblo de México y el bienestar de nuestra nación". La mandataria evitó referirse directamente a Fernández Noroña, pero subrayó que corresponde a los representantes populares evitar escalamientos contraproducentes.
Esta controversia ocurre en un contexto de creciente tensión entre México y Estados Unidos por temas migratorios y comerciales. Datos oficiales indican que las remesas enviadas a México superaron los 60,000 millones de dólares en 2024, representando una fuente crucial de ingresos para millones de familias.
