Table of Contents
Al menos mil 500 guerrerenses han sido deportados desde el inicio del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, según informó Silvia Rivera Carbajal, titular de la Secretaría del Migrante y Asuntos Internacionales de Guerrero. Sin embargo, menos de 50 de ellos regresaron a sus comunidades de origen, ya que la mayoría intenta reingresar al país del norte.
Rivera Carbajal señaló que las deportaciones se enfocan principalmente en migrantes con antecedentes penales, como tráfico de drogas o delitos menores. Durante una visita a Tijuana, observó que las autoridades estadounidenses priorizan la expulsión de personas vinculadas a actividades ilícitas. A pesar de esto, destacó que el gobierno de Evelyn Salgado Pineda cuenta con programas como Lazos Migrantes y 2x1 para apoyar a los retornados, ofreciéndoles reinserción laboral y social.
El gobierno de Guerrero prepara la estrategia Guerrero Te Respalda, complementaria al programa federal México te Abraza, para apoyar a deportados con proyectos productivos y atención psicosocial. No obstante, persiste el temor a deportaciones masivas, especialmente en municipios como Teloloapan, Coyuca y Chilpancingo, que concentran a 65 mil 165 guerrerenses registrados en consulados de EU.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, reiteró en días recientes que el país mantendrá su postura de cooperación sin subordinación ante EU. Mientras, Trump insiste en endurecer medidas migratorias, aunque comunidades como Zotoltitlán confían en que la demanda de mano de agrícola mexicana frene deportaciones masivas.
Las autoridades estatales monitorean la situación, con énfasis en proteger los derechos de los 4.6 millones de mexicanos que, según datos federales, residen en EU de manera irregular.