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La presidenta municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez, respondió este miércoles a los señalamientos por un supuesto desvío de 900 millones de pesos, calificándolos como parte de una campaña de guerra sucia en su contra. Desde el poblado El Arenal, donde encabezó el inicio de los trabajos de pavimentación de la calle principal, la alcaldesa rechazó las acusaciones, asegurando que carecen de sustento legal.
Durante su intervención ante habitantes de la comunidad, López Rodríguez explicó que los recursos observados corresponden a fondos federales ejercidos en 2023, los cuales solo pueden ser auditados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Agregó que la Auditoría Superior del Estado de Guerrero no tiene competencia para revisar dichos recursos y que así lo confirmó oficialmente la propia ASF tras una consulta directa realizada por su administración.
“La contestación es clara; no hay convenio, no hay competencia del estado, ni hay encomienda especial. ¿Entonces por qué tanta persecución a mi nombre?”, cuestionó la alcaldesa frente a los asistentes. Afirmó que las auditorías estatales que dieron pie a las acusaciones se realizaron fuera del marco legal correspondiente.
López Rodríguez también denunció que la notificación de una presunta resolución de culpabilidad se efectuó a pesar de existir una suspensión otorgada previamente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En su opinión, esto muestra un uso político e irregular de los procesos legales con la intención de desacreditar su administración.
Con más de 40 años de trayectoria en la lucha social, la presidenta municipal aseguró que no cederá ante las presiones ni permitirá que estas acusaciones afecten su gestión. “Mi honestidad no está a prueba y tampoco la rendición de cuentas”, expresó. Finalmente, reiteró que continuará trabajando para cumplir los compromisos adquiridos con la ciudadanía y no se detendrá frente a los intentos de frenar las acciones de su gobierno.
