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El exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, confirmó que intentó obsequiar un huipil a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo durante su visita a Ometepec el pasado 23 de agosto, pero el presente fue rechazado. El político aseguró que el gesto fue únicamente de cortesía y negó tener acercamientos con Morena.
En declaraciones previas a su ponencia “Membranzas de un Gobernador”, presentada en el Hotel Ritz de Acapulco ante el Grupo Solidaridad, Aguirre explicó que envió el obsequio porque la mandataria acudió a una zona artesanal amuzga. “Me parecía un gesto de cortesía, de una atención, como ya lo había hecho con el presidente López Obrador”, dijo. Agregó que en 2024 expresó públicamente su respaldo a Sheinbaum, aunque reiteró que no milita en Morena.
Un día después del incidente, la presidenta aclaró públicamente los motivos de su negativa. En su conferencia matutina, afirmó: “¿Por qué me manda un regalo un exgobernador? ¿Qué significa? Además de que ni lo conozco, ni tengo deseos de conocerlo, pues no tengo por qué recibir un regalo de un exgobernador”. Sheinbaum puntualizó que solo acepta presentes de comunidades humildes, como frutas o textiles, y no de exmandatarios.
El regalo habría sido entregado a la mandataria por una mujer identificada como Liz Díaz, esposa del legislador local Eduardo Basilio Melo, lo que no modificó la decisión presidencial.
Respecto al caso Ayotzinapa, Aguirre reconoció que durante 11 años cargó con una “loza muy pesada”, que lo afectó moralmente a pesar de no tener ningún impedimento legal ni político para ocupar cargos de elección.
"Para mí ha sido una loza que he cargado durante 11 años. Ha sido muy fuerte y me ha pesado mucho. A pesar de que no tengo ningún impedimento legal ni político para cualquier trámite o situación, y de que mis derechos están plenamente reconocidos, yo puedo participar en cualquier cargo de elección sin problema alguno, pero moralmente me afectó mucho", expresó.
"Si en 11 años las investigaciones no me han señalado ni apuntado hacia Ángel Aguirre, creo que es evidente que no han encontrado elementos que me vinculen con algún ilícito relacionado con los hechos ocurridos en Iguala", añadió el ex gobernador.
Aguirre, quien gobernó Guerrero de 1996 a 1999 y de 2011 a 2014, se vio obligado a dejar el cargo tras la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
