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Ciudad de México — La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reaccionó con firmeza a la noticia de un presunto ataque armado perpetrado por elementos del Ejército Mexicano en la carretera Tampico-Mante, Tamaulipas, que habría dejado un saldo de seis trabajadores muertos.
En la conferencia mañanera de este día, la mandataria lamentó el actuar de los soldados y exigió una investigación exhaustiva por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para establecer los hechos con claridad, distanciando su gobierno de las estrategias de seguridad del pasado.
La declaración de la presidenta
La crítica de Sheinbaum se centró en la necesidad de aplicar la ley y los protocolos de manera estricta, rechazando los excesos cometidos en administraciones anteriores.
“Ya no estamos en la guerra del narcotráfico de Felipe Calderón donde se permitían estos excesos. Ahora hay protocolos de operación de las corporaciones para actuar y para disparar,” afirmó la presidenta.
Sheinbaum enfatizó que, ante este episodio violento, el objetivo principal es ir “a fondo para que se sepa qué fue lo que pasó realmente”.
Investigación y protocolo de uso de la fuerza
La presidenta confirmó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ya tomó cartas en el asunto relacionado con el presunto enfrentamiento. El proceso de revisión de la actuación militar determinará si se aplica la Policía Militar o, en su caso, un juicio civil.
La mandataria aprovechó para señalar que incidentes como este subrayan la necesidad de una regulación clara y estricta para la Ley de Uso de Armas de Fuego, asegurando que su gobierno se adhiere a protocolos rigurosos, a diferencia de la denominada “guerra contra el narco” del expresidente Felipe Calderón.
El caso de la presunta ejecución extrajudicial, denunciado en diversas fuentes, pone a prueba el compromiso del gobierno federal con el respeto a los derechos humanos y el control de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
