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KATMANDÚ - Las autoridades de Nepal han logrado recapturar a más de 200 de los 13,500 presos que se fugaron de varias cárceles del país esta semana. Las fugas masivas se produjeron en medio de violentas protestas que han dejado 19 muertos y culminaron con la renuncia del primer ministro.
Las manifestaciones iniciaron el lunes en Katmandú y otras ciudades, en protesta por el bloqueo de redes sociales y la corrupción gubernamental. La situación escaló rápidamente, llevando a la quema del Parlamento, edificios gubernamentales, un centro comercial y un hotel. El primer ministro, KP Sharma Oli, anunció su renuncia el martes, en un intento de calmar la tensión.
Operaciones de captura y colaboración regional
El ejército nepalí informó que han recapturado a 192 presos solo de la prisión de Rajbiraj, en el sureste del país. En otro centro penitenciario en Ramechhap, al este de Katmandú, se registraron enfrentamientos en los que el ejército “abrió fuego, hiriendo a 12 presos y matando a dos”.
Además, la colaboración con las patrullas fronterizas de India ha sido crucial. Un funcionario indio, que prefirió el anonimato, declaró que han detenido y entregado a "al menos 60 presos que intentaban cruzar la frontera". Las autoridades nepalíes continúan con la búsqueda de los miles de reos que aún siguen prófugos.
