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Monreal maniobra para enfriar la reforma de la revocación; busca ganar tiempo ante tensiones en Morena y el Congreso

Busca tomar distancia de una iniciativa que la oposición ha calificado como “un intento de meter a Claudia Sheinbaum en la boleta de 2027”.

Monreal: equilibrista entre Palacio y la oposición.

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Ciudad de México.— El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, volvió a colocarse en el centro de las maniobras políticas de la 4T. Esta vez, al anunciar que solicitará aplazar la discusión de la reforma constitucional que pretende modificar la fecha de la revocación de mandato presidencial, el zacatecano envió una señal doble: despresurizar la Cámara de Diputados y tomar distancia de una iniciativa que la oposición ha calificado como “un intento de meter a Claudia Sheinbaum en la boleta de 2027”.

La propuesta, impulsada por legisladores morenistas y respaldada por el bloque oficialista, busca que la revocación de mandato se realice en junio de 2027, coincidiendo con las elecciones intermedias, y no en 2028, como marca la ley actual. El argumento formal es la reducción de costos y la promoción de una mayor participación ciudadana; sin embargo, los críticos ven detrás de la reforma un cálculo electoral.

“Estoy hablando con los coordinadores del PAN, PRI, PT, Verde y más tarde con Movimiento Ciudadano”, explicó Monreal en conferencia de prensa. “Desde el jueves me han pedido que demos oportunidad a un mayor debate. Consideran que el proceso se está precipitando y que podría interpretarse como un albazo”, reconoció.

El líder de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) adelantó que pedirá formalmente al diputado Leonel Godoy, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, posponer la sesión programada para este lunes, con el fin de “ampliar el debate entre las diputadas y diputados”.

“No estamos haciendo nada indebido. Si nos asiste la razón histórica, moral y política, no tenemos por qué precipitar un tema tan importante”, afirmó el senador.

La maniobra de Monreal ocurre en un momento de reacomodo interno dentro de Morena y tras días de tensión con algunos legisladores que consideran que el proceso se aceleró sin consenso. La decisión permitió enfriar el debate y evitar un choque frontal con la oposición, que denunció un intento de “albazo legislativo”.

El trasfondo: controlar los tiempos de Sheinbaum

El cambio propuesto tendría consecuencias de fondo. Si la reforma prospera, el eventual ejercicio de revocación de mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum se realizaría en plena jornada electoral de 2027, año en que se renovarán 17 gubernaturas, el Congreso federal, 31 congresos locales y más de mil 700 ayuntamientos.

El analista electoral Jorge Alcocer advirtió que la modificación “no tiene otra finalidad que meter a la presidenta Sheinbaum en la boleta y permitir que Morena y el expresidente López Obrador realicen proselitismo desde el año que entra”.

Entrevistado por Aristegui en Vivo, Alcocer calificó la iniciativa como una “estratagema” política, disfrazada de medida administrativa:

“Adelantar la revocación es iniciar campaña para 2027 desde ahora. Coincide con la obligación constitucional de reunir el 3% del padrón en al menos 17 estados… los mismos donde habrá elección de gobernador. Es una coincidencia demasiado conveniente”, apuntó.

El especialista recordó que en 2019, la entonces secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero advirtió que empatar la revocación con una elección violaría el artículo 134 constitucional, al permitir que servidores públicos influyan en la contienda.

Monreal, equilibrista entre Palacio y la oposición

El aplazamiento solicitado por Monreal fue interpretado en el Congreso como un gesto de distensión, pero también como una muestra de su tradicional cálculo político. El senador zacatecano, quien ha sabido moverse entre la lealtad a Palacio Nacional y la negociación con la oposición, busca mantener margen de maniobra mientras Sheinbaum consolida su control sobre las bancadas morenistas.

Cercanos al legislador aseguran que su apuesta es evitar que la discusión de la revocación contamine la agenda de las próximas reformas estructurales que el Ejecutivo planea enviar al Congreso. “Monreal está leyendo el momento político. No quiere otro frente abierto ni que el Senado sea arrastrado a un nuevo desgaste”, dijo un colaborador consultado por Proceso.

Por lo pronto, la Comisión de Puntos Constitucionales pospuso hasta nuevo aviso la sesión prevista para este lunes. En el papel, la iniciativa sigue viva; en la práctica, ha entrado en pausa.

“Dar más días a la discusión no significa congelar nada”, insistió Monreal. “Nosotros actuamos en razón de los intereses del país”.

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