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A más de ocho meses de la instrucción presidencial para atender las propuestas de la comunidad cultural, el titular de Fonatur, Sebastián Ramírez, no ha establecido comunicación formal con artistas, ambientalistas y gestores sociales sobre el destino del Jardín del Puerto.
Durante la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al muelle del Jardín del Puerto para inaugurar el sistema de transporte turístico MarinaBús, ciudadanos expresaron su preocupación por la construcción de locales comerciales en este espacio. Ante ello, la mandataria afirmó: “Estamos atendiendo”, en referencia a las inconformidades ciudadanas.
El conflicto se originó después de que Fonatur publicara convocatorias contradictorias. Por un lado, anunció talleres denominados “Informamos, Escuchamos y Decidimos en conjunto” para transformar la llamada Bahía Histórica, y por otro, redes sociales de la dependencia promovieron la presentación de resultados de mesas de consulta de abril, en las que nunca se planteó que el Jardín del Puerto se convirtiera en un centro comercial.
La comunidad cultural destacó que esta falta de diálogo podría generar fricciones entre quienes buscan preservar el Jardín como espacio verde y los simpatizantes del proyecto comercial. Ante esta situación, ambientalistas, creadores y ciudadanos acudieron a una Asamblea Ciudadana el miércoles 20 de agosto frente al Jardín del Puerto, sin descartar participar también en los talleres de Fonatur.
El Jardín del Puerto, inaugurado en 2008 y con 5 mil 100 metros cuadrados, había sufrido modificaciones en 2011 que redujeron sus áreas verdes, generando inconformidad entre residentes y autoridades locales. El proyecto del MarinaBús ofrece recorridos de 30 a 35 minutos entre la terminal marítima y Puerto Marqués, con tarifas de 30 pesos para residentes, 60 para turistas nacionales y 160 para internacionales.