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Un ataque perpetrado por miembros de la pandilla Wharf Jérémie en Cité Soleil, Haití, dejó al menos 180 personas asesinadas este fin de semana, según confirmó Naciones Unidas. La mayoría de las víctimas eran mayores de 60 años.
La Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) señaló que el ataque fue ordenado por Monel Mikano Félix, líder de la banda, tras acusar a los ancianos de la comunidad de haber causado la enfermedad que llevó a la muerte de su hijo. Según los reportes, un chamán vudú asesoró a Mikano, responsabilizando a los ancianos de practicar brujería.
Los hechos se concentraron en la zona de Muelle Jérémie, un sector de Cité Soleil controlado por esta pandilla. Los atacantes utilizaron armas blancas como machetes y cuchillos, así como fuego, para ejecutar a las víctimas, dejando decenas de cuerpos mutilados y quemados en las calles, según informaron residentes locales.
La RNDDH estima que 60 personas fueron asesinadas el viernes y otras 50 el sábado. Las víctimas fueron seleccionadas principalmente por su edad, aunque algunos más jóvenes que intentaron intervenir también murieron en el ataque.
Cité Soleil, uno de los barrios más marginados de Puerto Príncipe, se encuentra bajo el control de grupos criminales desde hace años. Las bandas han desplazado a las instituciones del Estado en varias zonas del país, lo que ha generado un aumento constante de la violencia.
La ONU destacó que este ataque representa uno de los incidentes más mortíferos en Haití en lo que va del año, en un contexto en el que se estima que más de 5,000 personas han muerto en 2024 debido a la violencia de las pandillas.
Las autoridades haitianas han solicitado apoyo internacional para combatir el poderío de estas bandas armadas. Sin embargo, la misión de seguridad liderada por Kenia, aprobada por Naciones Unidas en 2023, enfrenta serias limitaciones de recursos y capacidad operativa.
El deterioro de la seguridad y el control territorial de las pandillas ha desplazado internamente a más de 700,000 personas, la mitad de ellas menores de edad, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Mientras tanto, la situación política del país sigue siendo incierta, con un Gobierno fragmentado y pocos avances hacia la organización de elecciones.