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Isidoro Villator León/ Marco Antonio Acosta, la poesía como utopía humana.
El poeta (septiembre 22 de 1934/julio 23 de 2022). Hasta donde se le conoce y se le ha leído, Quinteto de cámara (1985), donde comparte créditos poéticos con los poetas Tomás Quiroga J; Ciprian Cabrera J. e Isidro Merlos J, publicado por la editorial Federación Editorial Mexicana, Ur y otros poemas (noviembre 1998), editado por ediciones Albatros Viajero y Venia del sur (marzo de 2011), publicado por Gatsby.
En el primer libro compartido, tiene publicado un cuarteto de poemas sueltos: Arqueólogo de lunas, Llamada a las once, Arqueología. Prefacio y La semana olvidada.
Ur y otros poemas es un libro cuyo personaje principal, como también en Venia del sur, es el poema, siempre la poesía como corpus ontológico y médium las palabras hacia la libertad del ser humano. Ur, ciudad histórica, nostálgica, utópica que no está limitada por los tiempos, intemporal y por ello más que oportuno y pertinente una posible ciudad del presente, en el aquí y ahora de nuestras ciudades, fundadas, como dice el poeta Marco Antonio Acosta: “en la esperanza, cargadas de poemas de pinturas y música…, para cantar con los hombres el himno de la vida y la libertad…”. Libro de poemas estructurado en dos partes: Ur y poemas que andan sueltos.
Ante los tiempos convulsos, “el azogue lustroso de la contaminación”, el miedo, el odio, la desesperanza, una ciudad, un universo basado en la lectura de poemas, por ejemplo:
Venia del sur como mencioné hace poco, es un libro donde el poema-la poesía-la palabra es fundacional, ontológico, porque es fuente de vida, es el estar ahí del poeta, y del lector de sus poemas. Libro de poemas escritos entre 1955 y 1980, entre los 31 y los 46 años. Un poeta que publicó en vida, sólo dos libros.
Venia del sur está estructurado en ocho partes. La primera, titulada Simbad; la segunda, Más al fondo de mí; la tercera, Lenguaje cotidiano; la cuarta, Interludio, la siguiente parte, No lo olvides nunca, donde por cierto aparece el poema fechado en 1980 titulado, Juan Chacón, escrito en una nueva versión, pues el poema aparece en Ur y otros poemas; Tú has estado allí la sexta parte; Paraíso, la penúltima y la última parte, titulada, Contra todo imperio.
La generosidad. En el año 2010, conocí en la ciudad de Oaxaca, dentro del 19º Encuentro literario, entre otros escritores, al poeta joven, costarricense Víctor M. León Leitón a quien le escuché mencionar la generosidad de Marco Antonio Acosta. A ella se debe mi inclusión en el Tomo II de la Nueva antología de poetas tabasqueños contemporáneos que él coordinó y que publicó la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco en el año 2006; me publicó una serie de poemas en la Revista Albatros viajero (marzo-abril 2011. No. 54-55); me extendió la invitación y fui incluido en el 19º Encuentro literario; me obsequió y conservo una serie de libros de poemas y otros sobre literatura, algunos de ellos leídos; pero sobre todo su mano generosa y extendida de amigo.
Pedro Luis Hernández Gil/ Rescatar una obra del olvido.
Recordar a los compañeros poetas caídos en el olvido, es luchar contra nuestro propio olvido.
La figura y obra del poeta cardenense Marco Antonio Acosta, en un aniversario más de su fallecimiento (murió el 22 de julio de 2022), debe ser motivo de reflexión para las autoridades culturales competentes para que su legado sea rescatado del olvido y, sobre todo, porque representa una parte importante de la historia literaria de Tabasco.
Si bien el teatro de la ciudad de Cárdenas lleva su nombre, se olvida la obra del autor que, dicho sea de paso, escribió poesía, fue un destacado cronista teatral, fino articulista y animador editorial como lo llamó Francisco Payró.
“Albatros Viajero” cuyo título hace referencia al poema de Neruda: “Oda a un albatros viajero”, fue una revista literaria que el autor de “Ur y otros poemas” fundó para difundir la literatura y poesía del sureste de México.
Una de las oportunidades que tuve de estar cerca del poeta y su trabajo editorial fue cuando me invitó a colaborar con mis poemas en la “Nueva Antología de poetas tabasqueños contemporáneos”, una hermosa edición de la Universidad Autónoma de Tabasco (UJAT) publicada en 2006, de tres tomos.
En ese entonces era joven y dudaba de mis versos –como ahora– pero el poeta me animó para publicar tres poemas que hasta el sol de hoy no me atrevo a leerlos en público.
También nos invitó a los festivales culturales de Cárdenas cuando estuvo a cargo del departamento de cultura municipal. Es así que en un aniversario más de su ausencia lo recordamos por su legado cultural a Tabasco, esperando que los gobiernos entrantes hagan algo por difundir su obra.
Jaime Ruiz Ortiz/ el cronista, escritor y promotor cultural.
Supe por primera vez del periodista y escritor Marco Antonio Acosta a finales de los años noventa, a través del maestro Jaime Olmedo, quien daba clases de teatro en el CEDA (Centro de Desarrollo de las Artes de la UJAT) y llegaba a visitarnos a los salones de la DAEA, donde yo estudiaba la licenciatura en Comunicación.
En ese entonces me hablaba de un amigo suyo promotor cultural, radicado en Cárdenas, Tabasco, a la vez que Olmedo me pedía mis poemas para ser publicados en periódicos y revistas de ese lugar.
A través de estos medios aparecieron algunos de mis primeros poemas, y principalmente en una revista llamada “Albatros Viajero”: "Con pedazos de ausencia, construyo tu nombre, tu sombra, tu figura, tus lamentos nocturnos. Afino las cuerdas de tu voz", decía uno de ellos.
Sin duda alguna Olmedo se volvió mi primer promotor. Todavía conservo algunas de aquellas publicaciones.
Años después me llamó por teléfono el escritor Miguel Ángel Ruiz Magdónel: "Oye, aquí está Marco Antonio Acosta, está realizando una nueva antología de poetas, y pensé que tú podrías publicar ahí", me dijo. "¿Puedes venir?".
Casualmente andaba por el centro, y fui a verlo a su oficina en el Instituto Juárez. Miguel Ángel ya era Director de Difusión y Extensión de la UJAT. Y me presentó a Marco Antonio.
Ahí estaba sentado, el que había sido cronista teatral en la Ciudad de México, ex alumno de Juan José Arreola, y quien se dice fue la última persona en acompañar al maestro Carlos Pellicer en su lecho de muerte: Acosta era un hombre de unos setenta años de edad. De mirada analítica e intelectual; moreno, delgado, y bigotes al estilo de los años cincuenta, como el que usaban los integrantes del trío “Los Panchos”.
A partir de ese momento, Marco Antonio Acosta se encargó de reunir la obra de más de cien poetas en la "Nueva antología de poetas tabasqueños contemporáneos", desde Carlos Pellicer, José Gorostiza, pasando por José Carlos Becerra, Ciprián Cabrera Jasso, Francisco Magaña, Teodosio García Ruiz, Jeremías Marquines, entre muchos otros. Ahí estamos incluidos los poetas jóvenes de nuestra generación, nacidos en los años setentas y ochentas, a los que el poeta Teodosio García Ruiz llamó "La perradita", en alusión a una frase del pintor Fontanelly Vázquez.
A finales de 2006, apareció publicada la Nueva antología, en tres hermosos tomos de la Colección Carlos Pellicer de la UJAT.
A Marco Antonio Acosta es a quien le debemos la que es sin duda alguna la más importante antología que se ha publicado en Tabasco en el periodo contemporáneo.
Para conocer más sobre el poeta Marco Antonio Acosta, se pueden revisar los siguientes sitios: https://albatrosrevista.blogspot.com/