Table of Contents
Por: Miguel Bento de Espinosa Marqués
Las turbulencias del primer año del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo las han generado algunos cuantos del mismo movimiento de regeneración nacional pues la diezmada oposición está ensimismada y pérdida, no cuentan, son solo espectadores.
Aunque el balance en lo social sea positivo: economía estable, programas en acción, aprobación de la opinión pública de la mandataria, hay también en el ambiente de lo político un sinsabor que no agrada a muchos en palacio nacional.
Las patadas por debajo de la mesa están al día en el gobierno federal y los bravucones machistas de la 4T se agazapan para no querer entender que es una mujer quien maneja las riendas de México.
"La austeridad no es un eslogan, es un principio rector de nuestro Gobierno, de nuestro movimiento, es una filosofía de vida que se opone frontalmente al despilfarro y a los lujos del pasado", sostuvo el sábado pasado la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, en la reunión plenaria de la bancada de Morena en San Lázaro.
Algunas risitas nerviosas se dejaron ver en los rostros del presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna y de su esposa, la diputada del PT, Diana Karina Barreras, exhibidos por su vida llena de lujos, ropa y alhajas de diseñador.
También se les vio incómodos al coordinador de la bancada morenista, Ricardo Monreal, criticado por sus vacaciones de lujo en España en julio pasado, y al polémico coordinador de Operación Política de la bancada, Pedro Haces, su nombre lo dice todo.
El mensaje no es de la secretaría de gobernación, sino de la misma Presidenta, es un: “Esto les mandó a decir…” quien entendió, entendió, quien no, que se vaya a otro partido.
Pero el año que ha transcurrido de la administración federal ha tenido que sortear también una presión del exterior, del buleador number one del mundo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien un día amaga con aranceles, el otro con invadir territorio mexicano, pero pese a ello, el país camina.
En tanto, es momento de ajustarse los cinturones y fajarse con esta clase política la cual no quiere ni ha querido entender la necesidad de un cambio de fondo para que la nación también cambie.
Hoy, Claudia Sheinbaum Pardo rendirá un informe con más retos venideros en un país de muchos claroscuros, una región sur que comienza a mirar distinto al salir de los índices de pobreza, una zona centro con falta de servicios eficaces, y en el norte de México convulsa por los ajustes de los grupos delincuenciales.
Marejadas:
En Guerrero, las cosas de lo político y de la sucesión de la gubernatura comienzan a calentarse, los llamados “amigos” de Esthela Damián Peralta -que tiene pocos y muy priistas- ya se anotan porque se vende como la opción presidencial.
El senador morenista Salgado quiere vender cara su “partida” e intentará hasta el último minuto decir que él es la única y real fuerza política que llevará a cualquier a gobernar Guerrero, pero él, él, no se quiere descartar tampoco.
Mientras tanto, del lado de la “oposición” de nueva cuenta el impresentable Manuel Añorve Baños querrá juntar sus votitos para un tricolor muy despintado y cada vez son menos del PRI en la entidad, ¿perderán su registro?.