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Los restos de Luis Geovanny Rodríguez Deaquino, raptado en Chilpancingo cuando cursaba el segundo año de secundaria, podrían encontrarse en el rancho Izaguirre, en Jalisco, que funcionaba como campo de exterminio y adiestramiento.
El pasado 6 de marzo, integrantes del colectivo Guerreras Buscadoras de Jalisco localizaron un predio en Teuchitlán que operaba como crematorio clandestino del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En el lugar, encontraron 400 pares de zapatos y ropa de posibles víctimas.
La madre del adolescente, Esther Deaquino Velázquez, narró que su hijo, de 15 años de edad, fue privado de su libertad por grupos delictivos que operan en Guerrero el 14 de junio de 2016, en la colonia PRD de la capital del estado. Sin embargo, en 2020 apareció en un video en internet repartiendo despensas en Coatzacoalcos, Veracruz, a nombre del CJNG.
Por tal motivo, acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir la presentación con vida del adolescente, ya que su aparición había sido confirmada en plataformas digitales. "Ya están dando por aparecido a mi hijo, ¿dónde está?", cuestionó la madre a la institución.
Reprochó que las autoridades no realizaron jornadas de búsqueda para localizar al menor. Por el contrario, la Alerta Amber duró apenas dos días, pues la FGE dio por hecho que el joven estaba "a gusto" trabajando para el grupo delincuencial.
"Mi hijo no anda por su gusto, mi hijo no era cualquier muchacho, era hijo de familia", recriminó la madre buscadora a la Fiscalía de Guerrero.
Por las líneas de investigación, doña Esther Deaquino no descartó que su hijo se encuentre en el rancho de Teuchitlán, en Jalisco. Sin embargo, dijo que tendrá más información cuando finalicen los peritajes en el rancho Izaguirre.
Ese mismo año, en 2020, durante una brigada en Papantla, Veracruz, un joven en rehabilitación reconoció a Geovanny en una fotografía. "Él es de Chilpancingo", aseguró. A raíz de esto, se planeaba desplegar un operativo de búsqueda, pero la pandemia de COVID-19 detuvo los trabajos para su localización. Desde entonces, no ha habido más indicios sobre su paradero.
"¿Intentará buscar en Jalisco?, ¿se le ha contactado?", se le preguntó.
"No, para nada. No desecho la idea de que puede estar en cualquier lugar. Puede estar con vida o puede ya no estar. Por eso lo busco, sea con vida o muerto. Pero nada me asegura que siga con vida. Pudieron haberle cambiado la identidad, porque mi hijo era menor de edad, tenía 15 años, no tenía ni un papel", respondió.
Ante el macabro hallazgo en Teuchitlán, pidió al Ministerio Público que realice la búsqueda en Guadalajara. Sin embargo, las autoridades de Jalisco no permiten el acceso a colectivos de otras entidades, solo a quienes encontraron el predio. "Por todos los protocolos que se siguen, ya hablé con la Comisión de Búsqueda de Guadalajara, y solo se podrá hacer una vez que terminen los peritajes", explicó.
