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Guadalajara, Jalisco.- El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, lanzó declaraciones contundentes sobre los 40 manifestantes detenidos tras los disturbios ocurridos el 15 de noviembre en el Centro Histórico de Guadalajara.
El mandatario afirmó que los implicados podrían recibir condenas de entre tres y diez años de prisión, pese a que la decisión final corresponde al Poder Judicial. Lemus insistió en que varios de los detenidos habrían llegado desde otros estados con la intención de provocar daños durante la marcha de la Generación Z.
El gobernador aseguró que 17 de los detenidos ya han sido identificados en hechos violentos previos en otras entidades y que un grupo habría viajado desde el Estado de México y Michoacán en camiones privados.
Según su versión, se trató de una movilización financiada con fines políticos para desviar la atención de hechos ocurridos en la Ciudad de México. Lemus también afirmó que su gobierno permitió la marcha sin instalar vallas en edificios públicos para no restringir el derecho a la protesta.
Los 40 detenidos —35 hombres y cinco mujeres, todos adultos— fueron imputados por daños a monumentos históricos, agresiones a policías y destrucción de mobiliario urbano. Permanecerán en prisión preventiva mientras avanzan las investigaciones. Peritos del INAH y de la Secretaría de Cultura estatal dictaminaron que los daños en el Palacio de Gobierno y otras estructuras requieren restauración especializada.
Familiares de los detenidos han expresado inconformidad por las restricciones para verlos y por la falta de abogados suficientes para representarlos. Además, cuatro adolescentes también enfrentan un proceso separado en juzgados especializados.
La Fiscalía continúa revisando videos para determinar si existió coordinación entre los participantes. Mientras tanto, el discurso del gobernador ha generado debate público, ya que sus señalamientos anticipan responsabilidades que deberán ser definidas por la autoridad judicial.