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Los cuerpos de los músicos colombianos Bayron Sánchez (B-King) y Jorge Luis Herrera (DJ Regio Clown) fueron encontrados sin vida y con signos de violencia extrema el pasado 22 de septiembre en el Estado de México, tras una angustiante semana de desaparición. La tragedia se agrava con el hallazgo de un mensaje que señala al cártel La Familia Michoacana como responsable.
Según reportes, los restos desmembrados de los artistas fueron localizados en la carretera federal México-Cuautla, en el municipio de Cocotitlán.
'La Familia Michoacana': asesinados "por chapulines"
Junto a los cuerpos, apareció un narcomensaje firmado por La Familia Michoacana. Adriana Salazar, madre de Bayron Sánchez, confirmó el contenido en una entrevista con el podcast 'Más Allá del Silencio': la advertencia era que los habían asesinado "por chapulines".
"'Sí, apareció un letrero de La Familia Michoacana. Decía que le habían hecho eso por 'chapulines'. No sé por qué mi hijo vino a caer ahí, la verdad es muy duro eso'", relató Salazar. El término "chapulín" es usado por el crimen organizado para acusar traición o doble alianza.
La madre de B-King compartió que su hijo estaba "feliz" por el viaje, pero que desconocía a DJ Regio Clown, de quien le habían dicho que "tenía muchos problemas allá (en México)". La última comunicación fue antes de un concierto. Pocos días después, recibió la noticia de la desaparición y la posterior entrega de su hijo "en una bolsa".
Desaparición y reacción de Colombia
La Fiscalía estatal confirmó que las víctimas, quienes habían participado en una fiesta electrónica en Sonora el 14 de septiembre, fueron reportadas como desaparecidas desde el 16 de septiembre tras salir hacia un gimnasio en la Ciudad de México.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reaccionó en redes sociales condenando el crimen y criticando la política antidrogas:
"Asesinaron a nuestra juventud en los Estados Unidos Mexicanos. Mafia internacional fortalecida por la estúpida política militar y prohibicionista, llamada 'guerra contra las drogas'".
Petro había contactado previamente a la entonces mandataria electa mexicana, Claudia Sheinbaum, para solicitar apoyo en la búsqueda de los músicos.
