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Ciudad de México.- La energía que viene del Sol y del viento está cambiando el rumbo del mundo. En 2025, las energías renovables alcanzaron un punto histórico: por primera vez, generaron más electricidad que el carbón a nivel global. El dato marca un giro profundo en un sistema energético que, durante más de un siglo, dependió de combustibles fósiles formados hace millones de años.
De acuerdo con el centro de análisis Ember, la energía solar y eólica creció tan rápido este año que logró cubrir todo el aumento del consumo eléctrico mundial registrado entre enero y junio. Es decir, el mundo usó más electricidad, pero ese crecimiento ya no vino del carbón ni del petróleo. Vino del Sol y del viento.
China es el motor principal de este cambio. Tras años de subsidios y expansión industrial, hoy fabrica cerca del 80% de los paneles solares del mundo, el 70% de las turbinas eólicas y el 70% de las baterías de litio. Esa producción masiva hizo caer los precios y convirtió a la energía solar y eólica en las más baratas en gran parte del planeta. En solo una década, China multiplicó por más de 20 su generación solar y ya tiene capacidad suficiente para abastecer a todo Estados Unidos.
El impacto va más allá de China. Países de África y Asia están importando paneles solares a gran velocidad porque permiten, a bajo costo, encender focos, cargar celulares y usar ventiladores sin depender de redes eléctricas inestables. En lugares como Pakistán, Sudáfrica o Etiopía, la energía renovable se volvió una solución práctica ante el alto precio del gas, el mal estado de plantas de carbón o las sequías que afectan a las hidroeléctricas.
Este avance ocurre en medio de malas noticias climáticas: las emisiones globales siguen creciendo y la meta de limitar el calentamiento a 1.5 grados parece fuera de alcance. Sin embargo, científicos señalan que el uso de combustibles fósiles está cerca de su punto máximo, en parte gracias a las renovables.
El dato más sorprendente resume el cambio: en 2004, el mundo tardaba un año entero en instalar un gigavatio de energía solar. Hoy, instala el doble… cada día. La transición energética ya no avanza por idealismo, sino por algo más simple y poderoso: es más barata, más segura y ya está aquí.
Con información de Science